Ángel Núñez

Coneme / En un esfuerzo conjunto entre el Gobierno Federal y el Gobierno Estatal, se está llevando a cabo una capacitación integral dirigida a 400 funcionarios públicos y agentes de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM). Este programa, titulado “Prevenir y Atender el Acoso Sexual a las Mujeres en el Transporte Público”, tiene como objetivo fortalecer las medidas de seguridad para proteger a mujeres y niñas que utilizan este servicio diariamente.

La iniciativa surge en respuesta a la necesidad urgente de hacer frente al acoso sexual en los sistemas de transporte público, un problema que afecta la libertad y la dignidad de las mujeres en su día a día. La capacitación se llevó a cabo inicialmente en Tlalnepantla el 30 de abril, y se replicará en Toluca el próximo 2 de mayo.

Ricardo Delgado Reynoso, Subsecretario de Movilidad, enfatizó la importancia de un enfoque coordinado y transversal para mejorar la seguridad en el transporte público concesionado. Anunció que, además de la formación, se están instalando cámaras de seguridad en el Mexibús, que transporta a más de 500,000 usuarios diariamente, para agilizar los recorridos y aumentar la vigilancia.

Ruvicelia Maya Esquivel, Coordinadora en la Unidad de Prevención de la Violencia y el Delito de la SSPC, subrayó que es crucial que los operadores de transporte y los oficiales de policía estén bien informados sobre cómo proceder ante casos de violencia sexual. Esto incluye ofrecer apoyo psicológico y asesoría jurídica, asegurando el acompañamiento adecuado de las víctimas y su canalización a servicios médicos cuando sea necesario.

Durante el curso, se clarificó que la violencia sexual abarca actos como el acoso, el hostigamiento, el abuso y la violación, todos considerados delitos graves que deben ser denunciados. Este tipo de violencia se reconoce como un abuso de poder y una manifestación de supremacía masculina, que busca degradar a la mujer y reducirla a la condición de objeto.

Con estas medidas, los gobiernos federal y estatal buscan no solo prevenir el acoso en el transporte público, sino también promover un cambio cultural que respete la integridad y los derechos de todas las mujeres y niñas en el Estado de México.