Alfredo Martínez de Aguilar

  • En un hecho inédito, por primera vez en la historia de Estados Unidos de América, Kamala Harris
    será la primera mujer vicepresidenta tras ser la primera mujer negra en ser electa fiscal general en
    California y la primera mujer en el Senado de ascendencia del sur de Asia.
  • Y en México, contra la cultura patriarcal del machismo y la misoginia de las mafias familiares de
    las cúpulas de la partidocracia, el INE aprobó los lineamientos sobre paridad de género en las 15
    gubernaturas a disputarse en el actual proceso y la jornada electoral 2021.

Son días felices en México y la Unión Americana para las mujeres. En un hecho inédito, por primera
vez en la historia de Estados Unidos de América, Kamala Harris será la primera mujer vicepresidenta
No es un asunto menor, de ninguna manera, toda vez que Kamala es la primera mujer negra en ser
elegida fiscal general en California y la primera mujer en el Senado de ascendencia del sur de Asia.
El mérito del activismo logró un sueño por partida doble para los demócratas: cuando su partido
alcanzó más de los 270 votos electorales necesarios para llegar a la Casa Blanca al lado de Joe Biden.
Su nominación despierta gran expectación y expectativas porque la vicepresidencia la pone en
primera línea para ocupar la presidencia si algo le ocurre a Joe Biden como ocurrió a Jack Kennedy.
Sin pecar de alarmistas ni menos de tremendistas, por el magnicidio del primer presidente católico de
Estados Unidos no es descartable un atentado contra el segundo presidente católico Joe Biden.
Sin ser simplista ni menos simplona la razón es muy simple y sencilla: pone fin al histórico
monopolio protestante sobre la Casa Blanca y sobre la respetabilidad convencional de clase media.
Los propios católicos sabían que el triunfo de John F. Kennedy no se daría fácilmente. Enfrentaron un
amplio esfuerzo que buscaba socavar las probabilidades de Kennedy como resultado de su fe.
En las “campañas negras” circulaban panfletos que pretendían sembrar el terror advirtiendo de una
potencial “milicia católica” y de la inminente conversión de todas las escuelas públicas a escuelas
católicas.
John F. Kennedy ganó. Y ese éxito allanó el camino para la indiferencia e incluso oposición activa de
los católicos de raza blanca a la elección del segundo presidente católico de EE.UU., Joe Biden.
Kennedy enfrentó el antiguo prejuicio ideológico contra los católicos. Hay que recordar que la
república estadounidense se fundó sobre las ideas de pensadores liberales que veían con recelo a los
católicos.
Además, se espera que el “Tío Joe”, de 77 años, sólo cumpla un mandato, por lo que Kamala estaría
en una posición privilegiada para ganar la nominación a la presidencia cuatro años después. Al
tiempo.
Y en México, con nueve votos a favor y dos en contra, el Consejo General del Instituto Estatal
Electoral (INE) aprobó los lineamientos sobre paridad de género en las gubernaturas a disputarse.
Desafiando la cultura patriarcal del machismo y la misoginia de las mafias familiares de las cúpulas de
la partidocracia, el presidente del Consejo General del INE, Lorenzo Córdova impulsó el acuerdo.
Los lineamientos que garantizan el principio de paridad establecen que los partidos políticos deberán
registrar al menos siete mujeres en las 15 candidaturas a gubernaturas en el proceso electoral 2021.
Tampoco es un tema menor, en virtud que trastoca los planes y las campañas adelantadas de
personajes impresentables como candidatos a gobernadores de Morena, como Salomón Jara Cruz en
Oaxaca.

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Llama la atención el rechazo del Senado de la República, cuyo presidente de la Junta de Coordinación
Política y Coordinador del Grupo Parlamentario de Morena amenaza con impugnar la paridad de
aprobada por el INE.
Afirma «se agotarán los recursos jurídicos pertinentes», y analiza cuál interponer, controversia
constitucional ante la Corte o recurso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación
(TEPJF).
El ex priista y ex perredista Ricardo Monreal Ávila comete un grave error al oponerse rotundamente a
la aprobación de la paridad en las candidaturas a las gubernaturas porque contradice la lucha
democrática de Morena.
La paridad de género ha sido una de las luchas históricas de la izquierda en México y el mundo, por lo
que el senador zacatecano tiene una mala lectura del momento histórico, amén que las mujeres
representan más del 50% del padrón electoral nacional.
Muy mal se vieron al oponerse, también, los representantes del partido gobernante Movimiento de
Regeneración Nacional (Morena) y del Partido Acción Nacional (PAN) en el Instituto Estatal Electoral.
El mismo rechazo asumieron los consejeros electorales del INE Uuc-Kib Espadas y José Roberto Ruiz
Saldaña al considerar que el INE no tiene facultades en las candidaturas para cargos de elección
popular.
Los representantes de Morena y del PAN, y los consejeros del INE opositores manifestaron que la
paridad no se puede dar en cargos unipersonales de las gubernaturas, y que para eso está la
«alternancia».
A diferencia de ellos, los representantes del PRD y del PRI se comprometieron a no impugnar el
acuerdo ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ni ante la Suprema
Corte.