-¿Elección presidencial a la Suprema Corte?
-Trump y Biden movilizaron al electorado
-En duda la mayoría en el Senado

Por Mario Díaz

LA democracia y la eficiencia del sistema electoral en los Estados Unidos son otros activos
que deja para la historia el proceso eleccionario en el vecino país del norte, además, por
supuesto, la victoria de JOE BIDEN, virtual presidente electo.
Independientemente de quien se perfila para llevar la llevará la rienda política, económica
y social en la Unión Americana por los siguientes cuatro años a partir del 20 de enero de
2021, lo cierto es la elección presidencial generó un entusiasmo pocas veces visto entre el
electorado estadounidense.
Otra lección que deja el proceso que aún no termina oficialmente (faltan eventuales
impugnaciones) a pesar del conteo de votos, es que las encuestas no necesariamente
constituyen un referente acertado en lo que al pronóstico del resultado final se refiere. El
corto margen de diferencia entre DONALD TRUMP y JOE BIDEN en la captación de votos
por correo o presenciales, es un indicativo claro que avala la popularidad de ambos
contendientes.
La participación ciudadana que rebasó el 63% del padrón electoral integrado por 230
millones de votantes, a pesar de la pandemia, es una prueba irrefutable del interés de los
ciudadanos gringos que votaron en favor de la continuidad y la alternancia en la Casa
Blanca.
Obviamente, como consecuencia de la popularidad del republicano y el demócrata, la
sociedad norteamericana se polarizó, aunque, afortunadamente prevaleció la calma y
tranquilidad, con las clásicas excepciones que confirman la regla, al desbordarse el
entusiasmo.
La alta participación ciudadana es una evidencia clara de que las crisis sanitaria y
económica, entre otras calamidades, fueron factores que polarizaron la opinión. Por un
lado, quienes observaron el vaso medio lleno y, por el otro, quienes lo vieron medio vacío.
Otras causas posibles de la división de criterios podrían estar encuadradas en las
personalidades de ambos contendientes: misógino, racista, bravucón, pendenciero y
autoritario fueron los calificativos mayores para DONALD TRUMP; mientras que JOE BIDEN
es considerado como una persona ecuánime, democrático y defensor de los derechos de
género y raza.

Desde otra perspectiva, es indudable que el nuevo presidente de los Estados Unidos tiene
la imperiosa necesidad de practicar urgente operación quirúrgica para cicatrizar las
heridas ocasionadas en la batalla político-electoral.
La potencia mundial del norte enfrenta, además de las crisis sanitaria y económica, una
marcada división social como consecuencia de los colores rojo y azul que prevalecen a lo
largo y ancho en la tierra del tío Sam.
Mientras tanto, datos estadísticos relevantes demuestran que el candidato demócrata JOE
BIDEN superó en votos (75 millones) al ex presidente BARACK OBAMA, quien logró en
2008, 69.5 millones de sufragios. DONALD TRUMP también batió ese record al captar casi
71 millones de votos a favor.
Del mismo modo, como suele suceder, las tendencias de distintas encuestadoras no
necesariamente marcan una directriz confiable. La competencia cerrada con final de
fotografía no fue nada comparable con los pronósticos holgados en favor del candidato
presidencial azul, quien asumirá la presidencia de los Estados Unidos el 20 de enero.
Con el aparente control de la Cámara de Representantes, los demócratas no tienen
asegurada la mayoría en el Senado. En eventual empate (50-50) en los escaños, será
decisivo el voto de calidad de KAMALA HARRIS, virtual vicepresidenta, y presidenta del
Senado.
DESDE EL BALCÓN:
I.-El Partido Acción Nacional con rumbo a la elección de 2021 mantiene una pelea interna
por las candidaturas que no auguran nada positivo. Sin embargo, tomando cierta
delantera, la diputada local IVETTE BERMEA ha iniciado su proselitismo con reuniones de
convencimiento. Hoy lunes a las 15:30 horas en el restaurante Bugatti se reunirá con un
grupo de mujeres.
II.-Por el lado de Morena, la situación tampoco parece navegar con viento en popa, sino
todo lo contrario. MARIO LÓPEZ, ADRIANA LOZANO, ALEJANDRO MAYER y ALBERTO
GRANADOS, entre otros, no logran ponerse de acuerdo y formar un frente competitivo.
III.-Si la especie que circula y toma más fuerza cada día es cierto, panistas y morenistas
deberían preocuparse. En efecto, si el Partido Revolucionario Institucional convence y
designa como candidato a la alcaldía a BALTAZAR HINOJOSA OCHOA, el tricolor estaría en
condiciones de recordar eso que dice “levántate y anda”.