Daniel Gómez Trejo
*El proyecto fue aprobado con 112 votos y remitido a las legislaturas de los estados
Coneme / Por unanimidad, el Pleno del Senado de la República aprobó la reforma al artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para garantizar un apoyo económico a las y los jóvenes e impulsar su capacitación para el trabajo.
El proyecto fue aprobado con 112 votos a favor, por lo que reunió la mayoría constitucional requerida para su aprobación, por lo que fue remitido a las legislaturas de los estados para sus efectos constitucionales.
La propuesta establece que el Estado otorgará un apoyo económico mensual equivalente al menos a un salario mínimo general vigente a jóvenes, entre 18 y 29 años, que se encuentren en desocupación laboral y no estén cursando algún nivel de educación formal.
Ello, a fin de que se capaciten para el trabajo por un periodo de hasta doce meses en negocios, empresas, talleres, tiendas y demás unidades económicas, en los términos que fije la ley.
Dicho mecanismo busca evitar que los jóvenes sean absorbidos por actividades informales o delictivas, puesto que, al proporcionar una alternativa productiva y capacitación en sectores estratégicos, el apoyo económico se convierte en un incentivo para que las juventudes accedan a oportunidades de empleo digno, lo que reducirá su vulnerabilidad ante la pobreza y la violencia.
Es decir, que la medida también responde a una realidad social, en la que la falta de oportunidades productivas ha derivado en exclusión y precarización laboral de este sector de la población, por lo que la intervención del Estado, además de una obligación constitucional, es una necesidad impostergable para fortalecer la cohesión social y el desarrollo económico del país.
El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Óscar Cantón Zetina, dijo que el proyecto cuenta con el consenso de todas las fuerzas políticas, pues coinciden que es urgente que este sector tenga cimientos constitucionales para su desarrollo, y esta reforma institucionaliza el compromiso del Estado con la formación y empleabilidad de la juventud, y ofrece una alternativa tangible al reclutamiento del crimen organizado.
Al hacer uso de la palabra, el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Enrique Inzunza Cázarez, señaló que la falta de oportunidades laborales ha llevado a las y los jóvenes a incorporarse al trabajo informal en condiciones precarias, por lo que esta propuesta garantiza una política de apoyos económicos para que accedan a un empleo digno y así “dar un paso hacía un país con mayores oportunidades”.
En tribuna, Saúl Monreal Ávila, de Morena, indicó que esta reforma tiene su origen en diversas exigencias de la lucha estudiantil, ya que reconoce la urgencia de apoyar a las juventudes que se encuentran en situación de vulnerabilidad laboral y educativa, a fin de reducir el desempleo y fomentar el desarrollo del país, “porque México no puede seguir ignorando la situación crítica de miles de jóvenes, que por falta de oportunidades se subsumen en la pobreza o en la informalidad”.
De Acción Nacional, Susana Zatarain García dijo que esta medida responde a uno de los problemas más grandes que se tienen en el país, ya que los jóvenes enfrentan barreras para acceder a la educación y a un empleo digno; consideró que México debe aspirar a un modelo que no sólo entregue apoyos económicos, sino que garantice capacitación de calidad, mentorías y una vinculación con el sector productivo del país.
Por el PRI, Paloma Sánchez Ramos consideró que este apoyo económico es necesario, “pero insuficiente”, pues, enfatizó, el gobierno debe generar condiciones para que los jóvenes que trabajan tengan un buen salario y apoyar a quienes buscan una beca de posgrado o iniciar un negocio. Además, señaló que para darles una vida digna deben “dejar de matarlos, desaparecerlos y reclutarlos para ser parte del crimen organizado”.
Jasmine María Bugarín, del PVEM, recordó que en México hay más de 31 millones de jóvenes de entre 15 y 22 años, lo que representa un sector relevante por su potencial; por ello, defendió que este apoyo es un “paso firme en la dirección correcta” y un mensaje contundente de que la juventud mexicana “no está sola, de que sus sueños importan y su futuro es prioridad”.
Del PT, Yeidckol Polevnsky Gurwitz criticó que en el país exista un “circulo vicioso” donde las empresas no contratan a los jóvenes por no tener experiencia, y éstos no tienen experiencia porque no los contratan, por lo que subrayó que esta reforma dignificará y dará futuro a la juventud; “tiene un costo muy alto para el país, pero tiene un costo más alto no dar el dinero para apoyarlos”, añadió.
La senadora de MC, Alejandra Barrales Magdaleno, respaldó la reforma, pero expresó que a su Grupo Parlamentario “le preocupa” el manejo de los más de 136 mil millones de pesos que se destinarán al programa, pues ya no existe el Coneval para evaluarlo y vigilarlo, y tampoco se tiene la certeza de que el apoyo no se usará con “fines electoreros”.
La senadora Ivideliza Reyes Hernández, Enrique Vargas Del Villar y Miguel Márquez Márquez, de Acción Nacional; así como el senador Ángel García Yáñez, del PRI, presentaron modificaciones al proyecto, pero fueron rechazadas por la asamblea, por lo que el documento quedó en los términos del dictamen y fue votado en un sólo acto en lo general y en lo particular.