Leslie González
*Dos de cada 50 pacientes que llegan a consulta por sintomatología gastrointestinal han desarrollado una patología de gravedad
Coneme / En el marco del Día Mundial de la Salud Digestiva, que se conmemora hoy, especialistas en gastroenterología del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) alertaron sobre los factores de riesgo para desarrollar afecciones gastrointestinales, ya que de acuerdo a experiencia en consulta, estiman que nueve de cada 10 personas en la población mexicana las padece.
La transgresión dietética, como el consumo cotidiano de irritantes, grasas saturadas, harinas refinadas, azúcar, sal y en general alimentos procesados —que además contienen conservadores— propician el desarrollo de enfermedades del tracto gastrointestinal, ya que se altera la microbiota intestinal; esto afecta considerablemente la calidad de vida, resaltó la gastroenteróloga del Hospital Regional Monterrey del ISSSTE.
Las principales afecciones gastrointestinales se ubican en el tubo digestivo y son enfermedades propias del esófago. Éstas se caracterizan por síntomas como pirosis, comúnmente conocido como agruras, y dolor en la boca del estómago, que se identifica como gastritis. Cuando se presentan vómito con sangre o diarreas constantes, pueden ser causadas por úlceras internas que se generan por alteraciones, tanto en el intestino delgado como en el grueso, indicó.
Alertó sobre el consumo de medicamentos que no requieren receta para aliviar los síntomas de padecimientos gástricos, debido a que pueden ocultar una afección mayor, como cáncer de esófago o colon, por lo que la automedicación sólo retrasa un tratamiento adecuado y oportuno.
Destacó que entre una y dos de cada 50 pacientes que llegan a consulta por sintomatología gastrointestinal ha desarrollado una enfermedad grave; de ahí la importancia de consultar a personal médico experto ante los primeros síntomas.
Los tratamientos que se brindan en el ISSSTE para las enfermedades intestinales van desde fármacos que alivian los síntomas entre cuatro y ocho semanas, hasta canalización a gastroenterología y aplicación de estudios para identificar padecimientos y atenderlos.
El consumo de probióticos ayuda a reestablecer la protección intestinal, sobre todo después de un cuadro de gastroenteritis o del consumo de antibióticos, concluyó la especialista.