María Esther Beltrán Martinez
Coneme / Ciudad de México.- “Veinte años después puedo decir que todo lo que suscitó esta película valió la pena; cambiamos la visión de mucha gente y desató un diálogo que antes era escaso, se visibilizaron temas importantes y se habló más abiertamente de ellos”, indica el director Sergio Arau, respecto a la película Un día sin mexicanos.
Un día sin mexicanos fue el film nacional más taquillero de 2004, con un tremendo impacto no sólo en México sino también en Estados Unidos. Poco a poco su éxito se reflejó en otras latitudes y, a lo largo de veinte años, ha sido exhibida prácticamente en todo el Continente Americano y en naciones europeas como Rusia, Alemania, España e Italia, por mencionar algunas.
Sergio Arau, director y guionista explica: “Desde 1992 vivo entre México y Estados Unidos, entre dos realidades muy diferentes que me han permitido tener una mirada más amplia y objetiva hacia el fenómeno de la migración, sin dejar a un lado la sensibilidad que conlleva. Ya soy ciudadano estadounidense, pero siempre seré mexicano, por supuesto que sí, mi obra como cineasta, músico y artista plástico está impregnada de mi país”.
El guión toca el sensible tema de la migración, que en los últimos 20 años se ha agudizado y sigue vigente desgraciadamente. La película es una comedia muy seria. Desde su promoción causó polémica, pues con tan sólo un anuncio espectacular en Hollywood Boulevard que decía “El 14 de mayo no habrá mexicanos en California”, hubo reacciones tan encontradas que de inmediato tuvo que quitarse del lugar… pero la semilla estaba sembrada, los noticieros cubrieron el hecho y la película comenzó a volar con alas propias.
La premisa era y sigue siendo original, volteó totalmente el planteamiento que cualquiera hubiese imaginado, pues en lugar de mostrar el dolor de nuestros paisanos que emigran a la Unión Americana, evidenciaba el sufrimiento de los estadounidenses al no contar con el trabajo y la presencia de la comunidad latina en su día a día.
Una noche sin mexicanos, desarrollaron un trama singular. La misteriosa desaparición, de improviso, de todos los latinos en el estado de California, Estados Unidos y cómo el extraño fenómeno afectaba las vidas de “los blancos” (como se hacen llamar los propios estadounidenses).
Voceros explicaron que la película dirigida por Sergio Arau hace totalmente visibles a los migrantes latinos, valora su importancia tanto en lo económico como en lo social en el poderoso país del norte. Las cosas no han cambiado mucho desde hace 20 años y aunque actualmente hay muchos mexicanos en todos los niveles y puestos de trabajo en Estados Unidos, la realidad es que la mayor parte de los latinos siguen realizando los trabajos más sencillos y peor pagados, máxime si no tienen papeles que garanticen su legalidad en dicho país.
Sin embargo, hay datos determinantes: el estado de California es la fuerza dominante en la economía de Estados Unidos, es una verdadera potencia por sí solo y el 40% de su población es de origen latino, son millones de personas que trabajan y hacen que la “gran maquinaria” de Estados Unidos funcione. Por eso Un día sin mexicanos en este 2024 recobra fuerza y vigencia, su título y significado ha sido retomado en múltiples marchas pro inmigrantes, en foros de análisis en ambos países y lo más importante, se ha convertido en una especie de estandarte para aquellos que buscan una vida mejor al cruzar la frontera.
Vale la pena agregar que la frase “UN DÍA SIN…” se ha vuelto parte de la cultura popular en ambas naciones y se utiliza para apoyar diversas causas, la escuchamos a diario y parte de su uso masivo fue a partir de la exhibición de la película.
Habrá una celebración que es iniciativa del Museo Nacional de Arte Mexicano de Chicago, cuyo Presidente Jesús Ochoa y su Fundador Carlos Tortolero, apoyaron el corto original; dos décadas después, ambos estarán presentes en la exhibición de en dicho museo.
Posteriormente, el 7 de junio, la cinta se presentará en el Asu Yuhaaviatam Event Center de Los Ángeles, California.
La Cineteca Nacional, institución encargada de preservar y difundir las mejores obras cinematográficas de México y el mundo, se une a la celebración con la exhibición del filme el miércoles 29 de mayo.