Por Elizabeth Vaca
*Se estima que más de 2.5 millones de mexicanos viven con esta enfermedad de la piel causada por factores como genética, estrés y obesidad, con cambios drásticos en la vida diaria; algunas personas se alejan o evitan contacto con pacientes porque creen es contagiosa
Coneme / A pesar de que la psoriasis es una enfermedad no contagiosa, Jorge Espinoza de los Monteros -quien la padece desde hace 40 años- comparte que algunas personas se alejan “porque creen que se trata de algo que se puede contagiar, lo cual es completamente falso”.
“Lamentablemente mucha gente evita el contacto físico con nosotros al ver las lesiones, lo cual evidentemente tiene un impacto emocional que puede afectar la autoestima cuando no se cuenta con un tratamiento integral; es decir que también cubra la parte emocional además de la terapia medicinal”, dijo el profesionista egresado de Administración de Empresas, de 52 años.
Acompañado de médicos especialistas en dermatología, expuso que son muy drásticos los cambios que implica la psoriasis en la vida diaria, que van desde empezar a tapar partes del cuerpo, hasta evitar deportes de contacto e incluso usar ropa holgada que cubra todo el cuerpo.
“El sueño y las relaciones personales, incluyendo algunas veces la vida sexual, también se ven afectadas lo que deriva en un mal desempeño en el trabajo o la escuela”, compartió.
Al respecto la doctora Minerva Gómez detalló que las áreas rojas en forma de parche cubiertas con escamas blancas que caracterizan a la psoriasis, tienen entre sus principales causas factores genéticos hasta en un 40%, y el resto se asocia a traumatismos, estrés, obesidad, luz solar, invierno (clima).
Así como hábitos de alcoholismo y tabaquismo, infecciones bacterianas de garganta (por estreptococo), consumo de medicamentos con litio, antihipertensivos, antipalúdicos y antiinflamatorios.
Gómez Flores, ex presidenta de la Academia Mexicana de la Dermatología (AMD) y de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD), señaló que la psoriasis es una enfermedad inflamatoria, sistémica y crónica que consiste en un trastorno que acelera el ciclo de crecimiento de las células de la piel, lo cual ocasiona áreas gruesas y escamosas que generan picazón y dolor, además de que las escamas se agrietan y producen sangrados.
Puede asociarse a comorbilidades como artritis, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico y trastornos psiquiátricos entre otros, por lo que es muy importante acudir con un especialista en dermatología para determinar la situación de cada paciente.
A su vez, doctor Ricardo Quiñones, director del Instituto Dermatológico de Jalisco, comenta que existen dos tipos de psoriasis: la leve, cuando el área afectada de la superficie cutánea es menor al 10%; y la moderada-severa, cuando se excede este porcentaje.
En el primer caso los tratamientos consisten en lociones, cremas, ungüentos y champús y para la psoriasis de moderada a severa, además se requiere de un tratamiento sistémico con medicamentos por vía oral o inyectados de tipo biológico, estos últimos creados a partir de biotecnología con efectos muy específicos que buscan mejorar considerablemente la calidad de vida de los pacientes.
El especialista también resaltó la importancia de un diagnóstico temprano que permita a los pacientes recibir un tratamiento personalizado para tener brotes más espaciados y mejor respuesta a las terapias.
Finalmente, el doctor Josué León, gerente médico de LEO Pharma, destacó el compromiso de la biofarmacéutica de origen danés con la investigación y la educación médica continua con el objetivo de desarrollar mejores tratamientos y soluciones a pacientes con psoriasis.