Por José Cruz Delgado
Coneme / MORELIA, Mich., 10 de octubre de 2022. Tras ser amenazadas de muerte y golpeadas por grupos armados, cinco mujeres, sindica y cuatro regidoras del municipio de Penjamillo, dejaron su función y lugar de origen al temer por su vida.
Las funcionarias salieron de Penjamillo con sus familias, temen por su integridad, ante presuntas amenazas de la presidenta provisional de Penjamillo, Michoacán, Xóchitl Kareli del Río Carranza.
En junio del 2021 desapareció el alcalde electo, Gilberto Mejía Salgado, y entró en funciones de manera provisional, la actual alcaldesa.
Con temor a declarar, las regidoras pidieron a las autoridades protección y seguridad, ya que los ataques contra ellas y sus familias han aumentado.
Las amenazas subieron de tono, el pasado 20 de septiembre, al meterse a sus domicilios sujetos armados y encapuchados.
Es decir, un grupo armado de 15 personas se metieron a casa de una las regidoras, ahí la golpearon junto con su hijo y madre.
Sujetada en el suelo por los individuos, la pusieron en el suelo y la amenazaron que tenía que alienarse con la presidenta municipal, de lo contrario, le entregarían a su hijo “en pedacitos”.
Otra de las regidoras, también fue amenazada de la misma forma, la golpearon y le preguntaron que a ¿quién? quería más de su familia, para que le bajara al nivel de sus cuestionamientos.
Todo inició porque las integrantes del Cabildo cuestionaron gastos de gasolina para las cuatro patrullas del lugar, viáticos y otros conceptos.
Las amenazas iniciaron desde el 12 de febrero pasado, cuando ocurrieron las primeras amenazas y recados contra las funcionarias mediante familiares, ya que de no hacerlo debían atenerse a las consecuencias.
En otro de los casos, llegaron a su casa de la integrante del Cabildo, “varias camionetas que se estacionan, y uno de los tipos, preguntó:, “¿usted es la regidora…solo le vengo a decir que le baje de huevos, que se deje de chingaderas y mamadas, porque aquí la que manda es la presidenta”.
El hostigamiento no cesaba, “póngase a trabajar y deje de estar haciendo cosas en contra de ella”, le gritaron los individuos armados.
Asustada la funcionaria municipal, habló con la presidenta municipal, quien solo respondio, “discúlpame si por mi culpa perdiste la tranquilidad”.
Hace apenas dos semanas y media, otra de ellas narró parte del miedo vivido, tipos encapuchados, los arrodillaron a la fuerza junto a su hijo y le cubrieron la cabeza con una playera, mientras ella llegaba a su casa con su madre.
“Nos tiramos al piso, mientras rezaba vi que traían armas, cervezas y estaban fumando, solo pensé aquí quedamos”…
Fue acusada por los hombres armados de tener tratos con el director de obras públicas del municipio de Penjamillo, quien ese mismo día fue desaparecido. “Me golpearon, me patearon las costillas”.
Posteriormente se trasladaron al otro punto con la otra funcionaria, llegaron a su casa cuando ya estaba acostada, cuando llegaron dos camionetas, dispararon contra el aire y quebraron los cristales del domicilio, primero sacaron a su familia, los hincaron en la sala y a ella la “arrastraron del pelo”.
Las regidoras y la sindica presentaron denuncia ante la Fiscalía General del Estado, pidieron seguridad para ellas y su familia, pero no se le quiso ni dar la copia de la denuncia.
La respuesta fue “llamen al 911 si ven algo raro, váyanse a descansar se ven agotadas”, les dijeron en la dependencia.
Se reunieron con el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña y con alguien de seguridad pública, tampoco hubo respuesta.
Reconocieron que están en la búsqueda de asilo político para viajar a Estados Unidos, pero no ha sido sencillo, les dicen que hay pocas posibilidades.
Están seguras qué a Penjamillo no regresan, el Ministerio Público, les dio un oficio para que las revisara el médico, las mandaron atención psicológica y ese ha sido el apoyo.
Envueltas en crisis, y afligidas señalaron que de parte del Gobierno Estatal solo han recibieron cero respaldo y una marcada indiferencia.