Por Gabriela Arvizu
Coneme / Del 31 de octubre al 4 de noviembre, México será sede del 43º Congreso Mundial de la Viña y del Vino, el encuentro científico sobre uva y vino más importante del mundo, donde expertos de 48 países dialogarán para generar propuestas que buscan impulsar el desarrollo de la industria mundial bajo tres líneas de acción: cambio climático, sostenibilidad y mercado post COVID-19.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el Gobierno de Baja California y el Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV) presentaron el programa de actividades con el que se busca incentivar el intercambio de ideas técnicas y científicas, la generación de negocios y visitas a las regiones vitivinícolas, para que líderes de todo el mundo conozcan de primera mano, las prácticas que realizan las bodegas en materia de microclimas, buenas prácticas agrícolas, enológicas y enoturismo.
Se estima la participación de 800 científicos, académicos, agrónomos, ampeólogos, enólogos, viticultores, laboratoristas, sommeliers y expertos de todos los países productores de vino, entre los que destaca la presencia de los investigadores en Ciencias Ambientales de la Universidad de Oregon, Estados Unidos, Gregory V. Jones; de la Agencia Europea de Medio Ambiente de España, Ana Luisa Iglesias, y del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, María Teresa Cavazos.
De acuerdo con el Consejo Mexicano Vitivinícola, la industria vive su mejor momento. En el sector agrícola representa la segunda fuente de empleos, con 500 mil puestos de trabajo. Cada año, se destinan 35 mil 822 hectáreas a la cosecha de uva bajo cinco vocaciones: mesa, vino, jugo, brandy y uva pasa. De éstas se producen 64 millones de litros de vino en 14 estados productores, a través del trabajo de 400 bodegas.
Estos logros, aunados a la calidad del vino mexicano que en los últimos años ha recibido alrededor de mil 500 medallas en concursos internacionales, muestran la relevancia de la industria y, gracias a ello, la Organización Internacional de la Viña y del Vino (OIV), con base en Francia, otorgó a México la sede.
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, destacó que un componente clave del Congreso es el replanteamiento del futuro de la vitivinicultura del país y del mundo ante los efectos del cambio climático, con el fin de garantizar calidad y volumen con un manejo sustentable de los recursos naturales, mediante la adaptación de la agricultura y el combate de plagas y enfermedades con variedades mejoradas.
En un mercado muy competitivo como es el vitivinícola, el vino mexicano – hoy por hoy- se defiende por sí mismo, por su calidad y por el trabajo que realizan miles de productores. Incursionar en un sector con una tradición de muchos años, no es fácil, anotó.
Expresó que la Secretaría seguirá promoviendo al vino nacional, como parte de la oferta de alimentos sanos que contribuyen a una mejor dieta de la población y, por su calidad, seguirá en aumento su consumo en México y en el extranjero.
La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, sostuvo que en los últimos meses se ha construido una alianza para la prosperidad y la promoción del vino bajacaliforniano, contexto en el cual el Congreso constituye un factor elemental.
“Sabemos el gran esfuerzo que representa este gran evento, vamos a recibir a miles de visitantes de todo el mundo y como gobernadora he hecho un compromiso para que, cuando lleguen a México, cuando lleguen a Baja California, cuando lleguen a Ensenada, los turistas se encuentren con la infraestructura necesaria, las instalaciones necesarias y, sobre todo, con la seguridad”, expuso.
Agregó que el anuncio del Congreso desde la Ciudad de México representa que la organización ha sido interinstitucional, ya que varias secretarías han trabajado coordinadas durante varios meses, incluso han generado proyectos que potencian la infraestructura y el desarrollo de la zona, con las inversiones necesarias para ese objetivo.
Detalló que el crecimiento de la industria ha sido tal, que en la actualidad el 70 por ciento del vino mexicano emerge de Baja California y sus ocho valles vitivinícolas, y el Valle de Guadalupe, sede del Congreso, es uno de los principales, ya que presenta variedades de uva que permiten que el producto sea cada vez de mejor calidad.
Ávila Olmeda dijo que se ha trabajado por apoyar a los productores y puso como ejemplo la derogación del impuesto del 4.5 por ciento a la venta de vino en envase cerrado, así como un reciente convenio hecho con todos los sectores relacionados, para proteger la vocación agrícola del Valle de Guadalupe e impedir que el equilibrio ecológico se pierda.
“Nos honra, es un privilegio el poder ser sede y seguir demostrándole al mundo la calidad del vino mexicano desde Baja California”, concluyó Ávila Olmeda.
El presidente del CMV, Hans Backhoff, señaló: “Estamos entusiasmados de recibir a expertos de todo el mundo para que conozcan el trabajo del talento mexicano que ha permitido que hoy se haga y se beba buen vino en nuestro país. Contamos con una industria de calidad, ingeniosa y robusta, resultado de décadas de trabajo en el campo y en la promoción de las bodegas”.
Afirmó que hablar de Vino Mexicano es hablar de orgullo y de más de 500 años de historia que nos ubican como el país con mayor tradición vitivinícola en América.
Recordó que en el marco del Congreso se realizará la Expo Uva y Vino, un espacio de más de nueve mil metros cuadrados dedicados al impulso a las cadenas de proveeduría y a la exposición de novedades tecnológicas.
Los organizadores presentaron las alianzas y el apoyo que están recibiendo de marcas comprometidas con México, como American Express, Beviale, La Food y Prospero.
El presidente municipal de Ensenada, Armando Ayala Robles, indicó que, ante los efectos que ha dejado la pandemia, se deben centrar los esfuerzos para impulsar la reactivación económica de este municipio, así como de Baja California y de México.
La directora del CMV, Paz Austin, refirió que, tras dos años en pausa por el COVID-19, “estamos muy entusiasmados en ser los anfitriones del 43º Congreso de la OIV, el cual dará promoción a nuestro país con más de dos mil 500 asistentes de todo el mundo y contribuirá con el desarrollo de la industria vitivinícola nacional”.