Por Emilio Durán
–De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2020 se obtuvo una producción de 470 mil 360 toneladas de uva, de las que 380 mil correspondieron a uva de mesa.
-Se trata de un fruto versátil, de alto valor nutricional, en cualquier época del año se pueden combinar con carnes, quesos y pescados no grasos, entre otros alimentos, y son apropiadas para la repostería.
-Cada racimo tiene un valor histórico, nutricional, tradicional y contiene el esfuerzo del trabajo de las y los productores del país.
Coneme / La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que al mes de noviembre se han producido 448 mil toneladas de uva, por lo que se encuentra garantizado el abasto en el país, ante el aumento de su consumo en esta temporada de fin de año.
De acuerdo con datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2020 se obtuvo una producción de 470 mil 360 toneladas, por un valor de 11 mil millones 255 mil 528 pesos. De este total, 380 mil toneladas correspondieron a uva de mesa.
En ese mismo año, los principales estados productores del fruto fueron Sonora, con 339 mil 140 toneladas; Zacatecas, con 72 mil 077 toneladas, Baja California con 30 mil 495 toneladas y Aguascalientes, con 13 mil 756 toneladas.
Así, México se ubica en el lugar 25 a nivel mundial como productor de uva. De cada mil toneladas disponibles en el orbe, cinco tienen su origen en los viñedos mexicanos.
Se puede acceder a ella en cualquier época del año, aunque es de mayo a julio su mejor cosecha, debido al intercambio comercial y al trabajo de los productores. Un mexicano consume anualmente 2.2 kilogramos de uva fruta y 212 gramos de uva pasa, en promedio.
Es usual que se consuma esta fruta de manera tradicional el 31 de diciembre, acompañando a las campanadas de media noche, tradición que data de inicios del siglo pasado.
Las uvas son un fruto versátil y ya sea en noche vieja o en cualquier ocasión, se pueden combinar muy bien con algunas carnes, quesos, pescados no grasos y son apropiadas para la repostería.
De acuerdo con el Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública (CINyS-INSP), la uva roja favorece la producción de glóbulos rojos y por su contenido de fibra y agua, una tasa de uvas aporta solo 60 calorías.
Brinda un efecto hipotensor, ya que ayuda a controlar la presión arterial y el magnesio que contiene regula los niveles intracelulares de potasio y calcio, mientras que sus flavonoides otorgan protección ante los radicales libres.
Así, cada racimo de uvas tiene un alto valor histórico, nutricional, tradicional y contiene el esfuerzo del trabajo de las y los productores del país