Por María Esther Beltrán Martínez
Coneme / Madrid, España.- «Mi carrera ha sido el gozo del crío que ha visto cumplido su propósito, el de hacer creer a la gente que era el estudiante, el pregonero, el recluta, el emigrante, el abogado, el médico… y que la gente se lo creyera. Y la suerte de que en todo este recorrido mis mejores amigos y la gente más querida para mí, al margen de mi familia, está en la profesión. ¡Qué más puedo pedir!», manifestó el actor al conocer la noticia que recibirá el Goya de Honor 2022, el próximo 12 de febrero en Les Arts de Valencia.
En un comunicado la Junta Directiva de la Academia de cine Español informó la decisión de otorgar este premio honorífico al veterano y querido actor «por ser un modelo de entrega, pasión, ética y profesionalidad para todos los cineastas jóvenes. Por ser el rostro y la voz del cine español de las últimas seis décadas. Por saber representarnos de forma única en tantos títulos inolvidables que forman parte de nuestra memoria íntima. Y por haber sabido adelantar desde el reflejo que nos ha devuelto en la pantalla algunos de los grandes cambios que hemos vivido en nuestro cine y en nuestra sociedad».
Agregan que recibirá el reconocimiento de la profesión por «representarnos de forma única en tantos títulos inolvidables que forman parte de nuestra memoria íntima» y «por adelantar desde la pantalla algunos de los grandes cambios que vivimos en nuestro cine y en nuestra sociedad».
«Muy emocionado» por el Goya de Honor –»la cosecha está siendo buena. Van pasando los años y me pone muy contento porque algo informa de que el camino no estaba tan equivocado»–, tiene «más o menos» previsto el discurso que pronunciará en Valencia. Y da una pista: «echaré una ojeada al sitio y a la gente de donde vengo».
Sacristán (Chinchón, 1937), un profesional con discurso y compromiso político que se siente joven porque tiene curiosidad y conserva esa parte del juego y del trabajo en equipo que es el cine. «Lo de la continuidad me lo enseñó Fernando Fernán-Gómez. Luego, cuantos más reconocimientos y más cosas tengas, mejor, pero lo fundamental es la aprobación o no de mi trabajo por la gente que lo compra».
Sabe que la profesión es insegura y reconoce que «sería un miserable si me quejase porque nunca me ha faltado trabajo. En ocasiones, lo que ganaba no era suficiente para cubrir mis obligaciones, pero ese era mi problema. Me lo he currado, pero hay un factor suerte que me ha acompañado. Reconozco y agradezco el privilegio, no se me escapa», subraya.
En el año en que celebramos el centenario de los maestros Berlanga y Fernán-Gómez, llega el Goya de Honor para este actor que creó para ambos personajes inolvidables, y que también compartió su talento con tantos otros grandes nombres del cine español.
Debutó en el cine con Fernando Palacios en La familia… y uno más, y, hasta el momento, su última aparición en la gran pantalla es con Fernando Colomo en Cuidado con lo que deseas. Y entre Palacios y Colomo ha trabajado con Mario Camus, Roberto Bodegas, Pedro Olea, Gonzalo Suárez, José Luis Garci, Adolfo Aristarain, Pilar Miró, Eloy de la Iglesia, Manuel Gutiérrez Aragón, Pedro Lázaga, Mariano Ozores, Jaime Camino, Gillo Pontecorvo, Pedro Masó, Francisco Regueiro, David Trueba…Una extensa lista a la que se suman nuevas generaciones de cineastas como Javier Rebollo, Pau Durà, José Skaf, Kike Maíllo, Isaki Lacuesta, Carlos Vermut y Bernabé Rico.
Sacristán ha participado en más de 125 películas, algunas de ellas muy populares como Don erre que erre, La tonta del bote, Soltera y madre en la vida, Vente a Alemania, Pepe, El abuelo tiene un plan…»que fueron mi escuela de trabajo y de vida. Ahí aprendí lo poco o mucho que sé», ha manifestado el actor, que también se ha puesto detrás de la cámara en Soldados de plomo, Cara de acelga y Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?