Por Jaime Arizmendi

*Graue, un Doctor que ni Maestría Tiene

*Rechazó al 89.5% de Aspirantes este 2023

*Casi Medio año Tomada la Facultad de Artes y Diseño

Coneme / ¿UNAM, Derechizada?… “La UNAM nos engañó otra vez: El rector Enrique Graue no tiene grado de Doctor. ¡Ya basta! Alguien tiene que decirlo con todas sus letras: Es un oscuro licenciado en medicina que no fue capaz de estudiar ni una maestría”, enjuician alumnos y académicos en la Torre de Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Acusan que el personaje que rige las actividades y el sistema educativo de la UNAM: “no es un secreto que Graue es un mentiroso y un farsante que, además de tener secuestrada a la máxima casa de estudios, se está colgando el título de doctor sin serlo”. Incluso firma como “Dr.” los títulos que otorga la universidad nacional.

“Hace varios años, comenzaron a llegar requerimientos a la Oficina del rector preguntando si es doctor o no”. Al revisar solicitudes presentadas sobre este espinoso asunto, hay una del 25 de mayo de 2018, donde se pide conocer qué grados académicos tiene el rector de la UNAM, y en qué universidades los obtuvo.

El 30 de mayo de ese 2018, la Unidad de Transparencia de esa Universidad respondió que el rector Graue era médico cirujano por la UNAM y especialista en oftalmología. Sólo adujo en su blandengue defensa que el rector cursó una subespecialidad (“Fellowship”, por compañerismo) en Córneas y Enfermedades Externas, en la Universidad de Florida.

Enrique Luis Graue Wiechers es un médico oftalmólogo; pero no sólo ocupa dicho alto encargo desde el 17 de noviembre de 2015, para el periodo 2015-2019; luego fue reelegido el 8 de noviembre de 2019 por la Junta de Gobierno de la propia UNAM, para un segundo periodo (2019-2023).

Una nota publicada en “Paralelo 24” refiere: “asombra ver la cantidad de malabares que la UNAM tuvo que hacer para, al final, tener que aceptar que Graue no es doctor; pero “la referencia del Rector como doctor, obedece a la carrera que cursó como médico cirujano, oftalmólogo con subespecialidad”.

Para añadir: Luego de más de veinte fojas de circunloquios y soporíferos términos legaloides, la UNAM ya no pudo evadir su respuesta y concluyó que Enrique Graue nunca cursó ningún doctorado, sino únicamente la licenciatura como Médico Cirujano. No era doctor, ni siquiera maestro.

Al intentar vanamente de taparle el ojo al macho, la UNAM anunció con bombo y platillo que Enrique Graue Wiechers, recibió el 16 de junio pasado un “doctorado honoris causa” de la Universidad Autónoma de Morelos, “en reconocimiento a su trayectoria profesional”. Por lo tanto, ¿quieren que se le diga doctor? ¡Vaya caradura!…

En tanto, a la máxima casa de estudios se le viene una tromba al dejar fuera a casi 90 de cada 100 aspirantes a licenciatura. Sólo 10.5 por ciento de los estudiantes que buscaron incorporarse a las licenciaturas del próximo ciclo escolar de la UNAM lograron un sitio. Es decir, de los 201 mil 512 aspirantes, sólo se aceptó a 21 mil 346; los restantes 180 mil 166 fueron rechazados.

Según los resultados del examen de ingreso para el ciclo 2023-2024, difundido el 21 de julio último por la inamovible Dirección General de Administración Escolar (DGAE) de la UNAM, solo se aceptaron 18 mil 957 lugares disponibles en los sistemas escolarizado, abierto y a distancia. Como disculpa, fuentes universitarias aducen: “Es que son miles los casos por revisar”…

Variaciones del mismo tema… Destituir por negligencia al director de la Facultad de Artes y Diseño, a profesores con denuncias de abuso sexual contra alumnas; la inseguridad, servicio médico deficiente, falta mantenimiento al centro educativo y apoyo a sus artistas desde el inicio de la carrera; conforman el pliego petitorio que desde febrero tiene en paro estudiantil a dicha escuela de la UNAM.

En 1781 abrió sus puertas la Real Academia de las Tres Nobles Artes de San Carlos, título asignado en honor al Rey Carlos III, primera escuela de arte en América. A finales del siglo XIX las mujeres pudieron integrarse como alumnas de la Academia. Con la llegada del siglo XX inicia su modernización.

Como Escuela Nacional de Bellas Artes, incorporada en 1910 a la UNAM; entre 1903 y 1912 el arquitecto Antonio Rivas Mercado ocupó la dirección de este plantel. Resalta que fue él quien le consiguió una beca a Diego Rivera para que pudiera continuar sus estudios de pintura en Europa.

No obstante, tras una huelga en su contra, Rivas Mercado fue retirado del cargo. Los alumnos le veían “una mentalidad muy cerrada” y exigían un cambio en la estructura de la Academia. Incluso fue apedreado en forma de protesta. Uno de los principales impulsores de este movimiento fue Gerardo Murillo (Dr. Atl), quien entonces impartía clases ahí.

En el olvido quedaron estudiantes que destacaron a lo largo de la historia de esa escuela: José María Velasco, Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo, Luis Coto, Saturnino Herrán, Jesús Contreras, entre otros.

A pesar de las transformaciones que atravesó México, actualmente nadie puede negar la rica historia con la cual se le reconoce el importante papel en el desarrollo del arte latinoamericano.

Ahora, en este 2023, los estudiantes del plantel Xochimilco piden se cancele la injusta sanción contra una alumna por parte de las autoridades universitarias. exigen la rescisión inmediata de docentes que tienen antecedentes de violencia de género y/o psicológica. Pero las protestas han sonado huecas, porque ninguna autoridad del Alma Mater ha podido o querido resolver esas demandas.

A casi 170 días de que los estudiantes tomaron las instalaciones de la FAD Xochimilco, no han sido atendidos por ninguna autoridad formalmente. No hay respuestas concretas. La única acción de las autoridades de esa Facultad fue la emisión de un comunicado:

– Durante la marcha ocurrida el pasado 20 de febrero de 2023, en Ciudad Universitaria, un grupo de personas realizó actos vandálicos en contra del mural conocido como ‘Las fechas en la historia de México’, o ‘El derecho a la cultura’ de David Alfaro Siqueiros, que se encuentra en la cara norte de la Torre de Rectoría, causando daños al patrimonio artístico nacional y cultural de la Humanidad.

Cuatro alumnos fueron remitidos al Tribunal Universitario con la sanción de expulsión de la casa de estudios. Pero ningún castigo a los docentes abusivos, como ocurre en otras escuelas de la UNAM. Los reclamos estudiantiles ni se escuchan, ni se ven. ¿Dónde está el piloto? Universitarios dicen: Es un doctor que no cura ni una cruda…

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