Por Mario Díaz

Caso omiso a la Segob

-Pastor-candidato del PVEM viola la Constitución
-Desde el púlpito de Viento Recio gana adeptos
-Candidatos y partido Verde “agandallan” concentración ciudadana
TAL parece que, al menos en H. Matamoros, Tamaulipas, la recomendación de la
secretaria de Gobernación OLGA SÁNCHEZ CORDERO respecto a la no intervención de
ministros o pastores evangélicos en el actual proceso electoral, prácticamente es letra
muerta.

En efecto, a juzgar por la candidatura del pastor religioso VÍCTOR BARRIENTOS a la
presidencia municipal de esta ciudad fronteriza, abanderado por el Partido Verde
Ecologista de México (PVEM), la SEGOB no ha hecho valer el Artículo 130 Constitucional ni
los artículos 29 y 32 de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
BARRIENTOS es creador de la asociación religiosa Viento Recio y es apoyado por
organizaciones similares de los Estados Unidos, situación que, desde hace algunos años
está menguando la feligresía de la religión católica.
Sin embargo, bajo el argumento de que se trata de una asociación civil y que él no está
registrado como ministro, el candidato Verde a la alcaldía en la tierra de Rigo Tovar es
considerado como pastor evangélico por los creyentes de esa corriente religiosa y que
promueve desde el púlpito durante sus intervenciones en el templo de oración.
La recomendación de estricto apego a la ley de ministros y pastores por parte de la
secretaría de Gobernación es respaldada por el Artículo 130 Constitucional que faculta a
esa instancia de gobierno a la conducción de las relaciones del Poder Ejecutivo con los
actores religiosos, en el país.
La Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público en su artículo 29 establece que son
consideradas acciones que constituyen infracciones a la normatividad: a).- Asociarse con
fines políticos, así como realizar proselitismo o propaganda de cualquier tipo a favor o en
contra de candidato, partido o asociación política, y b).-Convertir un acto religioso en
reunión de carácter político. El artículo 32 prevé las sanciones correspondientes a que se
hagan acreedores los pastores o ministros religiosos que violenten lo establecido en la ley.
Al margen de lagunas jurídicas o términos irregulares o no muy claros en un acta
constitutiva, lo cierto es que el pastor VÍCTOR BARRIENTOS ha logrado captar la atención
de miles de creyentes con fe religiosa, gracias a su capacidad de convencimiento a la hora
de predicar su religión y lograr la hipnosis colectiva.

Otro caso de violación a la ley fue la participación del pastor VÍCTOR MANUEL MARTÍNEZ
como candidato panista a un cargo de elección en proceso anterior. Aunque MARTÍNEZ no
logró su objetivo, fue claro que la Constitución y la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto
Público es letra muerta.
Sería conveniente que ahora que el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral
del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) han decidido hacer respetar la ley, regularicen
la participación política de pastores y ministros religiosos.
Por cierto, el pasado fin de semana, junto con el candidato a la diputación federal por el III
Distrito TOMÁS GLORIA REQUENA, estuvieron en una concentración ciudadana en la
colonia Ampliación Santa María a donde asistieron más de 200 personas de otras 7
colonias aledañas del sur-oriente de la ciudad.
El pastor-candidato intentó sumar a la membresía del PVEM a los asistentes, solicitando a
los líderes de colonias que convencieran a sus representados para que se anotaran en el
padrón y que entregaran una copia de la credencial de elector.
Los habitantes de esas comunidades que fueron convocados para escuchar las propuestas
de ambos candidatos, se sintieron decepcionados cuando el boletín oficial indicaba que
las ocho colonias ubicadas en ese polígono urbano habían aceptado votar por los
candidatos del Verde Ecologista. La inconformidad surgió luego que solo acudieron
escuchar la oferta electoral y no para pronunciarse en favor de ese partido y sus
abanderados.
Desde una perspectiva que pretende ser lo más objetiva posible, lo realidad es que, si bien
es cierto que el pastor BARRIENTOS muy seguramente es una persona de bien, también es
cierto que su participación en política es una acción irregular que atenta a la Constitución
Política Mexicana y a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
Obviamente, las dirigencias nacional, estatal y municipal del PVEM y el propio Instituto
Electoral de Tamaulipas, muy seguramente tienen su propia óptica del controversial tema.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Ha trascendido la incertidumbre que impera entre el personal sindicalizado y de
confianza de la Junta de Aguas y Drenaje de la ciudad de Matamoros, ante eventual
reducción al 50% del personal.
Actualmente, la planta laboral de la paramunicipal es de cerca de mil empleados de los
cuales 800 pertenecen al sindicato. El plan es gestionar recursos a fondo perdido ante una
institución bancaria extranjera para liquidar al 100% al personal y recontratar en nuevos
términos a quienes acepten las nuevas condiciones laborales.
Por cierto, MARTÍN RAYA, líder sindical de la JAyD, jura y perjura que negociará
electoralmente para conseguir la destitución o remoción de la titular de Recursos

Humanos la C.P. LUPITA CHÁVEZ, a quien no le perdona la “grilla” en su contra, que derivó
en la pérdida temporal del control sindical.
Aunque eso sí, RAYA negoció en un millón de pesos apoyar la continuidad de HÉCTOR
CANO como encargado de la caja de ahorros del sindicato, cargo que genera altos
dividendos provenientes de los préstamos al personal sindicalizado.
Abusadillo desde chiquillo.
Y hasta la próxima.
[email protected]