Por Alfredo Martínez de Aguilar

  • Al mismo tiempo, madres y padres nos vamos quedando solos, sin hijas e hijos en el mundo, al verles morir
    contagiados por la pandemia del COVID-19 o bien, por los diversos tipos de cáncer sin tratamiento en México
    y Oaxaca.
  • Lo peor de todo, es que por la creciente irresponsabilidad de la mayoría de la población oaxaqueña, el
    estado regresa por segunda ocasión consecutiva al semáforo epidemiológico naranja por el elevado número
    de contagios y muertes.

Sigue en la palestra de la discusión global la supuesta o real conspiración mundial de la élite económica
representada por la plutocracia global que intenta implantar la red de telefonía móvil 5G para dominar el
mundo o enriquecerse aun a costa de la salud humana.
Algunos, incluso, de quienes alertan sobre los peligros de la quinta generación de telefonía móvil la han llegado
a responsabilizar presuntamente de la pandemia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2-COVID-19 que devasta al
mundo con millones de contagiados y muertos.
Robert F. Kennedy Jr., nieto del presidente de Estados Unidos John F. Kennedy, encabezó el pasado junio una
“cumbre virtual” en la que medio centenar de supuestos expertos intentaron demostrar “cómo la tecnología
inalámbrica 5G es una plataforma tecnológica invasiva que puede dañar la salud y la privacidad”.
Kennedy Jr. llama la atención con urgencia sobre cuestiones importantes relacionadas con la próxima
vacunación contra el Covid-19. Por primera vez en la historia de la vacunación, las llamadas vacunas de ARNm
de última generación.
Advierte que dichas vacunas intervienen directamente en el material genético del paciente y, por lo tanto,
cambian el material genético individual, que representa la manipulación genética, algo que ha sido prohibido y
hasta ahora considerado criminal.
Lo cierto, es que por la criminal irresponsabilidad de la inmensa de la mayoría de la población mundial lenta,
pero inexorablemente, nos convertimos en un pueblo global huérfano… sin madre y sin madres, porque éstas
están muriendo contagiadas.
Al mismo tiempo, madres y padres nos vamos quedando solos, sin hijas e hijos en el mundo, al verles morir
contagiados por la pandemia del COVID-19 o bien, por los diversos tipos de cáncer sin tratamiento en México y
Oaxaca.
Lo peor de todo, es que por la creciente irresponsabilidad de la mayoría de la población oaxaqueña, el estado
regresa por segunda ocasión consecutiva al semáforo epidemiológico naranja por el elevado número de
contagios y muertes.
Por soberbia y mala fe, resulta verdaderamente increíble que después de más de medio año de padecer los
terribles estragos de la pandemia a estas alturas todavía existan miles de estúpidos que se niegan a reconocer
la existencia real del letal nuevo coronavirus.
Al reflexionar sobre La Parábola del Banquete de bodas en el Evangelio, el Arzobispo Pedro Vásquez Villalobos
reiteró su llamado a seguir siendo responsables cuidándonos. “También ese vivir la comunión con el Señor nos
lleva a tener esta responsabilidad”.
Por la irresponsabilidad de la mayoría de la población oaxaqueña “se nos ha dicho que, a partir de mañana,
otra vez, de nuevo estamos regresando al semáforo naranja porque sigue el ambiente de peligro, puesto que
los contagios siguen al alza”.
“No hemos podido salir adelante y en lugar de dar el paso para adelante, lo dimos de nuevo para atrás. El signo
que queremos seguir en la fiesta del Banquete del hijo de Dios es ser responsables en el cuidado, para que un
día podamos alegrarnos con todos nuestros hermanos y seguir nuestra vida como siempre la habíamos vivido
pero, ahorita, no es posible”.

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Un recuento realizado por el Sistema de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes
(SIPINNA), con datos recabados hasta el 8 de octubre, señala que se acumularon 22 mil 907 casos de niños y
adolescentes con diagnóstico positivo a SARS-CoV-2, de los que murieron 287.
Asimismo, el reporte con cierre al 18 de septiembre daba cuenta que en México habían sumado 19 mil 611
menores de 18 años confirmados con Covid-19, y 252 de ellos perdieron la vida, lo que representa un aumento
de 16 por ciento de casos por el nuevo coronavirus en este sector poblacional.
SIPINNA se basa en datos oficiales de la Secretaría de Salud federal. El primer corte fue realizado al 12 de abril.
En ese momento se tenían sólo 84 casos y actualmente, la curva de contagios y fallecimientos tiene un
comportamiento ascendente.
Juan Martín Pérez García, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), indicó que
estas cifras responden a que durante la pandemia se están invisibilizando los derechos y la figura de niños,
niñas y adolescentes.
Ellos, comentó, representan el 31 por ciento de la población, es decir, 1 de cada 3 personas en México tienen
menos de 18 años, y reprochó que no se les ha prestado la atención debida bajo el estigma de que ellos son
más resistentes a esta enfermedad.
Para justificar la criminal desatención a niños con cáncer, ahora, la Comisión Federal para la Protección contra
Riesgos Sanitarios (Cofepris) sale con la estupidez de reconocer el robo de 37 mil 956 piezas de medicamentos
oncológicos para infantes.
Según Cofepris, el robo ocurrió el pasado 7 de octubre, y los medicamentos robados, daunorubicina,
fluorouracilo, oxaliplatino, dacarbazina, mitomicinas, etoposido, idarubicinas, ciclofosfamida, fueron fabricados
por el Laboratorio KEMEX SA, y distribuidos por NOVA.
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