Juan Lozano
Coneme / La Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH) creó la Dirección General de Acompañamiento Socioemocional y Educativo, a fin de coadyuvar al desarrollo de herramientas que permitan a las personas entender y regular sus emociones, mostrar empatía, así como establecer relaciones con otras personas.
Como lo ha instruido el gobernador, Julio Menchaca Salazar, el encargado de las políticas educativas en el estado, Natividad Castrejón Valdez, ha implementado acciones concretas para contrarrestar los efectos colaterales que la pandemia por Covid-19 dejó en las y los estudiantes, docentes, padres de familia y trabajadores del sector.
Muestra de ello es el programa piloto que concluyó en el mes de julio, donde se realizó un diagnóstico general de las necesidades en el estado a través de doce talleres y visitas, a partir de las cuales se construyó una estrategia anclada en tres ejes.
El primero de ellos consiste en un enfoque intrapersonal, reconocimiento, manejo y control de emociones; en tanto que el segundo aborda lo interpersonal o social; mientras que el tercero contempla los riesgos psicosociales y situaciones de riesgo de salud mental, tales como la violencia escolar, ansiedad, depresión y riesgos suicidas.
Hasta la primera semana de diciembre, se han realizado 770 talleres de empatía, primeros auxilios emocionales, estilo de apego, identificación de ansiedad y depresión, inteligencia, percepción y regulación emocional, entre otros, con lo cual se benefició a 68 mil 652 estudiantes, docentes y miembros de la comunidad educativa de los niveles básico, medio superior, superior, educación para adultos y de Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe).
Además, se asignaron 31 profesionales en psicología en las doce regiones educativas del estado para descentralizar el servicio, mismos que están encargados de impartir talleres y conferencias en los 84 municipios.
Actualmente se implementa la campaña “Educar la Mente y el Corazón”, que busca potenciar el desarrollo emocional integral a lo largo de todo el currículo, en apoyo al proceso educativo, a fin de generar habilidades que permitan comprender y gestionar de manera adecuada las emociones ante las necesidades de cada subsistema, considerando aspectos biopsicosociales y regionales propios del estado de Hidalgo, con lo cual se fortalece el trinomio alumnado-actores educativos-familia.