Por José I. Vela
Coneme / Juntos, después de un año de convulsión social por una pandemia que en el gremio periodístico también dejó luto. Hubo ausencias recordadas en esa comunicación ¡Plural!, que retomó la tradicional fiesta de reporteros.
¡Nadie fue olvidado!.. Cada rincón del salón “Icaro”, en la alcaldía Miguel Hidalgo, se llenó de su esencia y sus rostros. Sonrisas y compañerismo, que aplaudió gritar todos juntos, más ¡Unidos! Que nunca.
Fue un reencuentro, igual como inició allá en 2010, sólo de acercamiento, vieja y nueva guardia de reporteros, comunicadores, camarógrafos y profesionales de la lente. Una reunión familiar que nos hizo uno solo, sin etiquetas ¡Sin división! Sin calificativos.
Estaban los que diario entregan el alma para difundir, comunicar y tener informada sin sesgo y veracidad a la población. Fue un onceavo ¡Encuentro!, en el que no faltó una sola melodía que deleitó los oídos.
Ahí estaba él, con su familia, nuestro compañero Julio Vargas Reyes, reportero gráfico incansable, con más de media década entregado a la profesión.
Con esa trayectoria en su cámara, que ahí en ese salón dejó la huella del por qué mereció el reconocimiento del gremio, junto con su nieto Cristhian Aarón Vargas.
La sonora Cumbiamex, el sonido “Matoma” de Manolo Mendoza y la orquesta “Las Tertulias”, que con sus melodías armonizaron el momento. Los Dandy’s, de la dinastía Hernández, unieron corazones, junto con Internacional Carro Show. Todos con el aplauso y reconocimiento del gremio por su trayectoria.
Nadie nos dejó solos para lograr el éxito de conjuntar al periodismo de la ¡Verdad!
Los pastes de Hidalgo y la barbacoa de Iztapalapa, que juntos, la familia de don Arturo Rosas y mesero del salón “Icaro”, deleitaron el paladar reporteril.
La alcaldesa en Cuauhtémoc, Sandra Cuevas Nieves y el líder de trabajadores de Mexicana de Aviación (Tierra), Miguel Ángel Yudico Colin, nos ¡Respaldaron! Ambos, dieron valor a ese vínculo entre autoridad, dirigencia y reporteros para la unión social.
Alcaldesa y dirigente valoraron mantener la ¡Unión! Del periodismo nacional, plasmada en esa manta con sello Fernando Sánchez Márquez, siempre presente en cada rencuentro.
La emoción se respiraba en cada rincón. Se abrieron las puertas al respeto ideológico y la libertad de opinar.
Un ambiente fraternal, donde la distinción, sólo fue reconocer la labor que cada uno hace en su trinchera. Una acción con apoyo desinteresado de quienes respetan la pluralidad en la comunicación y empujan a la ¡Unión! Gremial.