Por Salvador Ruiz / Corresponsal Especial
Coneme / El pasado 20 de junio del 2019, a su llegada al Aeropuerto Internacional de Tapachula, Chiapas, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue recibido con reclamos y peticiones. Entre gritos y empujones, centenas de personas entregaron sobres con peticiones al mandatario o intentaron entrevistarlo, al igual que al canciller Marcelo Ebrard. Fue Absolutamente caótica la llegada del presidente López Obrador a Tapachula para su reunión con Bukele, presidente de El Salvador, para tratar la crisis migratoria y el programa “Sembrado vida”.
Integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) reclamaron al presidente que “todo sigue igual”. “¡Mentira, mentira, la misma porquería!”, gritaron. Habitantes de Chiapas también se pronunciaron contra el gobernador Rutilio Escandón Cárdenas, del cual, una mujer aseguró al presidente López Obrador que “está defraudando a los chiapanecos”. López Obrador también recibió el reclamo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que acusa a la Secretaría de Educación de Chiapas de excluirlos del proceso de cadena de cambio. En tanto, maestros interinos expusieron que desde 2015 no les pagan diversos montos por sueldos.
Algunas personas se pronunciaron contra los migrantes, pidiendo que los trabajos sean para los mexicanos y no para los extranjeros. En contraparte, niños de Honduras y otros países se dieron cita afuera del Aeropuerto de Tapachula para pedir el cumplimiento del artículo 52 de la Ley de Migración. Debido a los empujones, el secretario Marcelo Ebrard optó por salir por otra puerta y esperar en una camioneta al presidente López Obrador. El presidente y el canciller Ebrard Casaubón llegaron la tarde de este jueves a Chiapas para una reunión con el ejecutivo federal de El Salvador, Nayib Bukele, con quien abordarán el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, así como la aplicación del programa Sembrando Vida. (Con información de Milenio)
En Tuxtla Gutiérrez prácticamente fue sitiado durante horas por maestros, sector salud y Estudiantes de la Mactumactzá. A su llegada a la séptima Región Militar, este viernes 27 de agosto, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde ofrecería su conferencia de prensa diaria, el presidente Andrés Manuel López Obrador se encontró con cientos de manifestantes, en su mayoría integrantes de la sección 7 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes bloquearon el ingreso del mandatario.
La conferencia inició sin el Presidente. En su lugar, el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, comenzó la exposición con los detalles de la situación en el estado. Junto a integrantes del gabinete de Seguridad, entre ellos los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional, Marina y Seguridad y Protección Ciudadana, informó que el jefe del Ejecutivo federal se mantiene en diálogo con los docentes, en medio de versiones encontradas luego que personal de la oficina de la Presidencia sostuvo que López Obrador ya había ingresado a las instalaciones militares. El Presidente llegó poco antes de las seis de la mañana para acudir a su reunión de seguridad diaria, pero a la entrada ya había cientos de manifestantes que impidieron el paso de la camioneta en la que viajaba.
En medio de exigencias de diálogo, que fueron transmitidas por los integrantes de la CNTE por medio de redes sociales, se escuchó al Presidente dejar en claro: “no acepto chantajes” y pidió respeto y que le permitieran pasar, visiblemente molesto. Faltando 10 minutos para las siete de la mañana se permitió a reporteros salir de un auditorio para poder ingresar a la explanada donde fue instalado el escenario para realizar la conferencia matutina. La “mañanera” arrancó en medio de consignas que se alcanzaban a escuchar desde la calle emitidas por los manifestantes con ayuda de un sonido. También protestaron en las calles trabajadores de salud que piden ser reinstalados.