Daniel Gómez Trejo
*Un punto central de la propuesta es la prohibición del asbesto, un material altamente cancerígeno que se utiliza en México, a pesar de que más de 30 países han implementado prohibiciones.
Coneme / Ante el alarmante crecimiento del cáncer en nuestro país, con más de 195 mil nuevos casos anuales, la senadora del Partido Verde, Rocío Corona Nakamura, presentó una iniciativa de ley que reforma la Ley General de Salud para prohibir el asbesto en México, por ser un material altamente cancerígeno.
Lamentó que a pesar de que más de 30 países han implementado la prohibición del asbesto, en nuestro país se sigue utilizando, comercializando y distribuyendo mediante productos de uso cotidiano, para aislar fábricas, escuelas, casas y barcos o producir frenos de automóviles, al igual que las tejas en los techos, los tinacos en las azoteas, losas para el piso, cementos y diversos textiles.
Por ello, presentó una iniciativa con proyecto de decreto por el que se adiciona un segundo párrafo al artículo 282 de la Ley General de Salud, para prohibir su uso, almacenamiento, comercialización y distribución del asbesto y sus variantes, así como sus derivados y productos, por ser un material altamente peligroso.
Refirió que desde 1986, más de 50 países en el mundo lo han prohibido y la Organización Mundial de la Salud lo ha declarado altamente peligroso y cancerígeno. Se ha demostrado que la exposición es causa de cáncer de pulmón, pleural, laringe y ovario, entre otros tipos más.
La senadora ecologista enfatizó que el asbesto no solo representa un riesgo para la salud de quienes están expuestos, sino que también contamina el agua y el aire, afectando a la población y al medio ambiente. «No podemos permitir que los intereses económicos prevalezcan sobre la salud pública».
Cabe destacar que la iniciativa también contempla un período de gracia para que la industria se adapte a esta prohibición, pero enfatiza que la urgencia de la situación requiere una acción inmediata.
Se estima que para 2026, los diagnósticos por agentes cancerígenos aumentarán en un 50 por ciento, lo que hace aún más apremiante la necesidad de tomar medidas efectivas, por lo que “no podemos ignorar o tolerar ninguna sustancia o producto que nos exponga a desarrollarlo. Debemos decirles no. Y entre estos productos peligrosos tenemos el asbesto”.