Armando M. Cardenas

*Este padecimiento afecta al 30 por ciento de la población, alertó la senadora Nestora Salgado

Coneme / La senadora Nestora Salgado García presentó una iniciativa que reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley General de Salud, para que el tratamiento del dolor se considere como un derecho fundamental de toda persona que enfrenta una enfermedad o un traumatismo.

Detalló que el dolor es la causa más frecuente de consulta médica y cuando no responde a los tratamientos propuestos por el médico o su manejo es inadecuado, tiene severas repercusiones, físicas y psicoafectivas, en los enfermos y en sus familias.

Según especialistas, agregó, el dolor crónico se ha convertido en un problema de salud pública, ya que 30 por ciento de las personas que viven en México tienen este malestar, que amenaza con incrementar su incidencia en los próximos años debido al envejecimiento poblacional.

En el proyecto, publicado en la Gaceta del Senado del 8 de febrero, la senadora de Morena explicó que su propuesta pretende que quienes enfrentan una enfermedad o traumatismo con dolor y están bajo tratamiento curativo, también puedan acceder a los cuidados paliativos y, de manera oportuna, a los medicamentos que se administran a pacientes con enfermedades terminales.

“Los opioides y en particular la morfina son la piedra angular del tratamiento del dolor de intensidad moderada a grave, por su efectividad, fácil determinación y favorable relación riesgo-beneficio. Por ello, la autoridad sanitaria debe establecer los mecanismos necesarios que permitan el acceso efectivo y oportuno a los medicamentos para el tratamiento integral del dolor”.

Aceptó que la legislación vigente restringe el acceso al tratamiento del dolor sólo a las personas que enfrentan una enfermedad terminal, cuyo pronóstico de vida es inferior a seis meses a través de los cuidados paliativos.

“La Ley General de Salud vigente no considera los cuidados paliativos ni tratamiento de dolor para quienes enfrentan una enfermedad o traumatismo que les genera dolor y que reciben tratamiento curativo, cuyo pronóstico de vida sea mayor a seis meses, con lo que limita de manera muy importante su derecho a la protección de la salud”, indicó.

En este sentido, consideró que es necesario transformar el enfoque que se tiene de los cuidados paliativos, pues éstos no sólo se deben aplicar exclusivamente para enfermos terminales, sino que deben estar en función de las necesidades del paciente, más que en sus enfermedades o en la edad de la persona.

Mencionó que su propuesta, que se turnó a las Comisiones Unidas de Salud y de Estudios Legislativos, Segunda, establece que, en el caso de los medicamentos controlados para el tratamiento del dolor, la Secretaría de Salud establecerá las disposiciones y mecanismos que permitan garantizar su disponibilidad y abasto necesario para el acceso oportuno.

“Además, para el caso de los estupefacientes, también se establecerá un sistema de control que garantice la disponibilidad de sustancias controladas para fines médicos y científicos, y en particular para el tratamiento del dolor, en términos de las disposiciones legales aplicables”, detalló.