Por Andrea Estévez
-Muy buenos días a todas y a todos, y a quienes desde algún punto de la geografía turca nos acompañan, muy buenas tardes-noches.
-Saludo cordialmente a la diputada Lorenia Iveth Valles Sampedro, presidenta del Grupo de Amistad México-Turquía;
–Así como también al excelentísimo señor Tahsin Timur Söylemez, embajador de la República de Turquía en México;
Coneme / A todas y todos los integrantes de este simposio, a mis compañeras y compañeros diputados integrantes de este Grupo de Amistad, muy buenos días: Agradezco la invitación para participar en este evento en el que hablaremos de la nación turca, un país heredero de grandes civilizaciones y que actualmente se ha constituido en una moderna república que juega un papel fundamental en su región y en el mundo. Felicito a la diputada presidenta del Grupo de Amistad México-Turquía por la realización de este simposio, que es de suma importancia para la construcción de la amistad entre nuestros países, entre nuestros parlamentos y para allegarnos de conocimientos que nos permitan el fortalecimiento estratégico de nuestra relación bilateral.
Este simposio se suma a la labor desplegada durante la LXIV Legislatura, en la que legisladoras y legisladores han participado activamente en expresiones de diplomacia parlamentaria, buscando desarrollar las relaciones entre México y el mundo, coadyuvando en el logro de las agendas globales, en la atención de los asuntos internacionales más importantes y en la consolidación de los objetivos prioritarios de nuestra nación. Tradicionalmente, el manejo de las relaciones de carácter internacional han sido asumidas por el Poder Ejecutivo; sin embargo, el ingreso a un nuevo contexto, en el que los avances de la ciencia y las nuevas condiciones del comercio han impulsado el desarrollo de la globalización; en el que la integración de las regiones sigue avanzado y en el que la normalización democrática es más evidente, se hace necesaria la suma de diversos actores que colaboren, desde sus respectivas facultades, en el logro del interés nacional y en asumir los retos globales.
A partir de este nuevo escenario es que la diplomacia parlamentaria cobra relevancia. Es a través de ella que el Poder Legislativo, desde sus funciones y atribuciones, participa en la construcción de una política exterior de Estado, multiactor, potente y eficiente. Más aún, cuando la pandemia que estamos viviendo nos ha enseñado que los desafíos más importantes que enfrentamos traspasan las fronteras y no pueden ser resueltos por un único actor y que se requiere de una colaboración amplia, multilateral y con un enfoque multidisciplinario. Más que nunca debemos buscar espacios que nos permitan dialogar y avanzar en la consolidación de acciones de cooperación efectiva que nos permitan abrir oportunidades hacia el logro del desarrollo sostenible.
México es un país que cree en la cooperación internacional, que concurre y participa activamente en los organismos multilaterales, que respalda iniciativas trascendentes en el mundo y que ha asumido un liderazgo regional en los asuntos globales. En este contexto, las legisladoras y los legisladores nos hemos convertido en interlocutores válidos en los asuntos internacionales, pues somos actores políticos con poder de decisión. En la Cámara de Diputados hemos asumido esta responsabilidad sin perder de vista la política de Estado, y sin anteponer intereses de fracciones parlamentarias.
Prueba de este compromiso es la participación activa de nuestras delegaciones en diversos foros interparlamentarios, la celebración de reuniones bilaterales con otros congresos del mundo, los fuertes vínculos creados con importantes aliados desde los Grupos de Amistad, y el cumplimiento de diversas agendas, como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París sobre cambio climático, y la Plataforma de Acción de Beijing en materia de igualdad de género, con acciones transversales, claras y determinantes. Por eso es importante la realización de este simposio, el cual se une a las actividades que desplegamos en materia de diplomacia parlamentaria, y en este caso específico para acercarnos a la gran República de Turquía, un país clave, puente entre continentes y punto de encuentro entre sociedades, que, aunque geográficamente se encuentra lejos de nuestro país, estratégicamente es y será un gran aliado.
Al igual que México, Turquía es un nexo entre su rico legado histórico y un futuro prometedor; un puente entre culturas y cuenta con una localización geopolítica muy importante. Nuestras economías se encuentran dentro de las veinte más grandes del mundo. Somos similares en ingreso per cápita y reconocidos por nuestro activo papel en el comercio internacional. Somos, por tanto, dos economías en desarrollo con gran peso en el contexto internacional. Las dos naciones vivimos directamente el complejo fenómeno de las migraciones forzadas y ambas lo afrontamos con un enfoque de derechos humanos como única opción para alcanzar mejores resultados en su atención como un problema global. Asimismo, compartimos presencia en diversos espacios multilaterales, desde luego Naciones Unidas, el G20, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la Unión Interparlamentaria Mundial, entre otros.
En tiempos recientes hemos trabajado para aumentar los canales de comunicación, como lo acredita nuestra participación en el espacio MICTA, en el que junto con Indonesia, Corea del Sur y Australia hemos avanzado en el fortalecimiento de nuestras relaciones e impulsado acciones de cooperación y promovido la coordinación en temas globales de interés común. También hemos dinamizado nuestras relaciones económicas, con la firma en 2013 del “Marco de Cooperación Estratégica y Asociación México-Turquía para el Siglo XXI” que elevó el nivel de nuestra relación al de una asociación estratégica, lo que ha llevado a un flujo comercial que, como aquí ha señalado la presidenta del Grupo de Amistad, ya registra más de mil 200 millones de dólares en 2020, con productos varios y un intercambio en distintos sectores estratégicos para nuestras naciones, como es el sector automotor, la construcción y energético.
La distancia geográfica también ha sido disminuida con la apertura, en 2019, de la ruta Estambul-Ciudad de México-Cancún de la aerolínea Turkish Airlines, un gran logro para el impulso turístico. Permítame decir que me llena de orgullo cuando, tomando mi avión de la Ciudad de México para dirigirme a mi natal Mérida, veo el avión de Turkish Airlines tomando pista en el Aeropuerto de la Ciudad de México, y me imagino a mí misma, muy pronto, como una más de las pasajeras para ir a conocer su maravilloso país.
Ante estos antecedentes de gran valor debo llamar su atención y decirles que los considero a todos apenas como un primer paso para alcanzar y desplegar todo el potencial que tiene nuestra relación bilateral. Por ello, quisiera seguir impulsado acciones desde la presidencia de la Cámara de Diputados para que en la próxima Legislatura, que en breve habrá de integrarse, quienes sean responsables de dar continuidad al gran trabajo que ha realizado el Grupo de Amistad México-Turquía dimensionen la importancia de su responsabilidad y se comprometan a seguir trabajando en los temas prioritarios entre nuestros países. Finalmente, hago votos para que este encuentro sirva para la creación de estrategias que intensifiquen y desarrollen la relación entre Turquía y México, y para que la diplomacia parlamentaria siga siendo un vehículo estratégico para nuestra acción en el mundo. Muchas gracias.