Por Ángel Núñez

*Conmemora IIFAEM Día del Rebozo, prenda que por su versatilidad es usada como prenda de vestir, aplicaciones ornamentales y hasta decoración para el hogar. *Existe en Tenancingo una Escuela del Rebozo, donde enseñan los pasos para su elaboración.

Coneme / TENANCINGO, Edomex.- El rebozo es una de las artesanías mexiquenses y mexicanas con mayor tradición e identidad, guardadas en sus texturas, colores y figuras que le dan sobriedad, colorido y elegancia a quien lo porta.

Esta pieza emblemática se elabora de manera artesanal en Tenancingo, municipio considerado la cuna del rebozo, aunque también se fabrica en Malinalco, Calimaya y Zumpahuacán, en este último la mayoría de las personas se dedican al empuntado del lienzo.

En el Estado de México se estableció el 29 de septiembre como el Día del Rebozo, icónica prenda motivo de orgullo por su proyección internacional, lo que ha permitido al Edoméx tener presencia en diversos rincones del mundo.

De acuerdo con el Registro Estatal de Artesanas y Artesanos del Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM), hay un total de 3 mil 020 personas que realizan el rebozo, tanto en el tejido como en el empuntado.

Las y los mexiquenses son dignos representantes en los concursos nacionales y estatales, en los que su participación es notoria al ser galardonados en diferentes lugares en la categoría de rebozo.

Tal es el caso de Rosario Núñez Flores, quien en el año 2016 se recibió el galardón presidencial, o las hermanas Gómez Segura, que con sus empuntados han obtenido diversos premios, al igual que Rubén Núñez Serrano.

Para preservar esta pieza, Tenancingo cuenta con una Escuela del Rebozo, donde se enseñan las técnicas y procesos correspondientes.

Elaborar una pieza consta de 14 pasos: devanado de hilo, urdido de tela, pepenado, boleado, dibujo de la urdimbre, amarrado de los hilos, teñido de tela, enrollado de veteado, urdido de veteado, desatado de tela, tejido de rebozo, teñido de puntas, empuntado y planchado del rebozo.

El rebozo se compone de dos partes significativas: el lienzo, que puede ser tejido en telar de cintura o de pedal y el repacejo, mejor conocido como “las puntas”. Cada pieza puede llevar hasta varios meses de elaboración, según el diseño.

Diseño, porte y estilo

Actualmente, existen diferentes tipos de rebozo, desde el tradicional de bolita, azteca, medio azteca, el reservista, el venado, punta combinada, de aroma y hasta lisos, entre otros.

Los materiales principales son algodón y articela; además de ser una pieza clásica y básica en la vestimenta, el rebozo tiene diferentes medidas que son ratón, tres cuartos, entero y grande.

Hoy en día, referirse al rebozo es hablar de una prenda que posee versatilidad, ya que además de acompañar a un vestido de gala o ser un accesorio importante en ceremonias luctuosas, también puede usarse por un público jovial, implementando su uso a través de diademas, vestidos, aretes, bolsos, carteras, mascadas, aplicaciones en chamarras y camisas.

El mercado varonil no escapa de su uso en prendas como bufandas, corbatas, mancuernillas, así como aplicaciones en mocasines y camisas.

En el interiorismo como manteles, esferas para decorar el árbol de Navidad, tapetes, cojines, almohadones e incluso aplicaciones en edredones, colchas y sábanas.

Con este motivo de conmemoración, el IIFAEM invita a las y los mexiquenses a adquirir y portar una pieza de rebozo que se puede conseguir a través de su red de Tiendas de Artesanías “Casart”, ubicadas en la entidad.

También pone a disposición las ventas en las plataformas digitales como Amazon y Mercado libre, o través de la aplicación de WhastApp al 722-148-6220.