Por Tania Arizmendi
-El asalto a Tenochtitlan responde a una Macro Rebelión, con una participación del 99 por ciento de indígenas contra indígenas y 1 por ciento de novohispanos, apuntó el Dr. Marco Antonio Cervera Obregón.
-La epidemia de viruela es tan sólo, uno de los factores de la caída de Tenochtitlan, explicó la antropóloga e historiadora Sandra Elena Guevara Flores.
-Importante quitarse los velos ideológicos que hay alrededor de la caída de Tenochtitlan para acercarse a la verdad de los hechos, señaló el antropólogo y sociólogo Luis Barjau.
Coneme / Como parte del programa de los 500 años de la resistencia de México-Tenochtitlan organizado por el Gobierno de la Ciudad de México, se llevó a cabo el segundo “Jueves de Debate” que se transmite todos los jueves a las 18:00 horas por la señal de Capital 21 en televisión, redes sociales y página web. La serie “Jueves de Debate” es una producción de Capital 21 y la Secretaría de Cultura Ciudad de México que inició el pasado 15 de julio y continuará hasta el 12 de agosto próximo.
Bajo la moderación de Jenaro Villamil, periodista, escritor y presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), en esta ocasión la mesa de análisis se centró en “La guerra por México-Tenochtitlan y sus participantes”, con la intervención de la antropóloga e historiadora Sandra Elena Guevara Flores; el maestro, etnólogo y antropólogo Luis Barjau; y el arqueólogo e historiador Marco A. Cervera Obregón, profesor-investigador en la Universidad Anáhuac México.
Durante este segundo debate, se expuso y analizó la verdadera dimensión de la caída del imperio mexica, así como quiénes participaron en esta guerra y quiénes fueron las víctimas. El asalto a la misma Tenochtitlan responde a una Macro Rebelión, destacó el arqueólogo Marco Antonio Cervera Obregón, refiriendo que es la postura que sostienen los actuales investigadores e historiadores tras un importante y extenso estudio de estos hechos históricos.
“La macro rebelión, que llamamos ahora la Conquista de México, en este caso, particularmente el asalto a Tenochtitlan se dio por los mismos indígenas. Entonces ya la propuesta reciente de los investigadores, de los colegas, es que ya no podemos seguir diciendo la Conquista española de México, sino la realidad, reitero desde mi postura y la de otros colegas, es una Macro Rebelión con un interés de una gran guerra mesoamericana contra solo, única y exclusivamente contra Tenochtitlan”, dijo Cervera Obregón.
Puntualizó que la caída del Imperio Mexica no representa la caída de toda Mesoamérica, sino precisamente sólo de un imperio, y dijo que para entender en su totalidad la llamada Conquista se debe tener una visión más homogénea, un estudio completo de los movimientos mesoamericanos. Aclaró que no es un parteaguas la llegada de Hernán Cortés, sino que en realidad es un continuo cultural, histórico e ideológico de Mesoamérica, porque es parte de la historia de Mesoamérica.
El especialista en historia y cultura mexicas, también resaltó que 99 por ciento de los combatientes durante el asalto a Tenochtitlan eran indígenas, una lucha de indígenas contra indígenas, y que sólo 1 por ciento eran novohispanos. Finalmente apuntó que caídas de imperios como el Mexica es un fenómeno que ha ocurrido en diversas culturas. “Lo vemos en los casos del Imperio Persa, el Imperio Asirio, en Roma, evidentemente. Todos los imperios caen, tienen un desarrollo y demás (…) En el caso mexica, en pocas palabras, recibieron lo que en 100 años estuvieron cultivando y cosechando”, apuntó.
La epidemia de viruela, uno de los factores de la caída de Tenochtitlan
“Normalmente se nos olvida que a dónde va el hombre no nada más lleva su cultura, sino que también lleva su biología, y con la biología incluye ese bioma de microorganismos que tanto lo enferman como lo ayudan. En el caso de la Conquista jugó un papel muy fuerte”, expuso la antropóloga e historiadora Sandra Elena Guevara Flores para hablar de otras de las consecuencias de la llegada de los españoles a Tenochtitlan y el rol de las enfermedades en las guerras.
Puntualizó que con la invasión española llegaron enfermedades como la viruela, la cual ocasionó en 1520 una epidemia de 60 días en Tenochtitlan, las zonas aledañas y otras tribus (Texcoqueños y Tlaxcaltecas), misma que dejó 2.5 millones de indígenas muertos en Mesoamérica, donde se calcula que habitaban 90 millones de personas indígenas, de los cuales 30 millones eran de la Cuenca del Valle de México. “Hablamos normalmente de la epidemia de viruela como una de las grandes catástrofes y uno de los factores que propició la Conquista”, no obstante fue una de las razones de la caída del imperio Mexica, aclaró Guevara Flores.
Cronistas de la primera mitad del siglo XIV, escritas por ibéricos e indígenas mestizos, culparon a un esclavo de color de propagar la epidemia de viruela en Mesoamérica. “Los cronista ibéricos y los indígenas mestizos empiezan a culpar al famoso negro que llega con Pánfilo de Narváez (…) las crónicas, principalmente de la primera mitad del siglo XIV señalan que con Pánfilo de Narváez llegó un esclavo negro llamado Francisco Eguea o Francisco de Higuia, el cual ya venía enfermo de viruela desde Cuba”, expuso la especialista.
Explicó que desde entonces el racismo está vinculado a enfermedades y su rechazo social, pero también indicó que epidemiológicamente es imposible que una sola persona haya diseminado la epidemia de viruela. Situación completamente diferente a la pandemia que vive el mundo actualmente. “El contagio ocurrió a partir de la llegada de un grupo de indígenas proveniente de las Antillas, que ya estaban enfermos de viruela, que arribó junto con Pánfilo de Narváez a Yucatán, en donde probablemente inició el contagio de las comunidades indígenas de México”, agregó.
Las masacres como estrategia de dominio del Imperio Mexica
La rebelión de los españoles fue una de varias, junto con las de tribus indígenas, lo que contribuyó a la caída del imperio Mexica, pero el miedo fue empleado con un método de dominio por los gobernantes mexicas, a través de las masacres para sofocar pequeñas rebeliones, comentó Marco Antonio Cervera Obregón. “Era enviar un mensaje a quien pretendiera hacer este tipo de rebelión. Normalmente, y esto casi no se cuenta en la historia, cuando los Mexicas sofocaban una rebelión que era estratégica había literalmente masacres de poblaciones con interés de mandar un mensaje a todos los demás, de ya sabes lo que te espera si te rebelas (…) esta era parte de la estrategia”, apuntó el historiador.
Quitarse los velos ideológicos que hay alrededor de la caída de Tenochtitlan
En su participación, el antropólogo y sociólogo Luis Barjau se refirió a los antecedentes de la llamada Conquista, señaló que es importante quitarse los velos ideológicos que hay alrededor de la caída de Tenochtitlan para acercarse a la verdad de los hechos. “Esos velos hay que empezar quitándonos que las ciudades prehispánicas, las sociedades indígenas no eran superiores a las de otras sociedades del mundo. Era un pueblo igual que todos los pueblos de la antigüedad”, expresó Barjau.
En segundo lugar, dijo que se debe considerar que los grupos indígenas del continente americano vivieron por lo menos 12 milenios aislados, y que el continente era prácticamente una isla, por lo que no había ninguna relación, ni tecnológica, ni militar, ni comercial, ni intelectual con otras culturas. “Hay un desfase cultural, hay una desigualdad sobre las cuestiones sociales respecto del mundo Occidental y respecto del mundo Mesoamericano. Son dos grandes civilizaciones, Occidente y Mesoamérica, que se traban en una situación única en la historia del mundo, una situación de desigualdad única”.
Resaltó que la cultura indígena era incomprensible para la cultura occidental y viceversa también, y que “si los indígenas nunca fantasearon con la idea de que existían otros pueblos fuera más allá del océano, tampoco los españoles fantasearon con eso, hasta que apareció Cristóbal Colón. Y al principio a Cristóbal Colón lo veían como un lunático”.
La historia de la Conquista está contada desde la visión de los vencedores
A partir de 1519 ocurrieron dos hechos importantes que marcan parte del curso de la caída de Tenochtitlan, señaló el maestro Luis Barjau: la reacción de otros pueblos indígenas y que la historia de la Conquista, como se conoce, está contada por los españoles que protagonizaron la rebelión. “Los mayas reaccionaron violentamente contra los españoles, los demás no, salvo Tlaxcala con Xicoténcatl el Mozo que ya traía problemas políticos en la llamada cultura Tlaxcalteca.
“La historia prehispánica y la historia de la Conquista está narrada por los españoles y cuando mucho, por indígenas de la alta sociedad, indígena conversa. Hay momentos en que, por ejemplo, un gran historiador como Tezozomoc, dice ‘Nos venían persiguiendo el enemigo’; los enemigos eran los indígenas y él era un indígena. El grado de conversión que ya tenía, el grado así como de la conversión de los judíos a los españoles. “Es una historia narrada no por los protagonistas locales, sino por los extranjeros, y ese es un factor extremadamente importante”, explicó.
Hay un esfuerzo por acercarse a la verdad
Luis Barjau coincidió en que hay un esfuerzo por recuperar textos y la realización de nuevas investigaciones para conocer la historia, pero no desde la visión de los vencedores. “Hay un esfuerzo en México y en el extranjero también, por los ingleses y norteamericanos, tratando de llegar al asunto, y el análisis de lo que sería la versión oficial. La historia oficial es un asunto muy interesante porque perdura hasta la fecha y precisamente la investigación está luchando contra esa historia oficial, tratando de aproximarse un poco más a la verdad de los hechos”, dijo. Los “Jueves de Debate” se transmiten en Capital 21 a través de tv, redes sociales y su página web, y a través de las redes sociales de Canal 11 y Canal 14, medios públicos que impulsan el acceso a la información y contenidos de calidad para la ciudadanía.
Participan expertas y expertos en el tema relacionado con los 500 años de la resistencia de México-Tenochtitlan.
La programación para las próximas semanas es la siguiente:
– 29 de julio. ¿Quiénes vencieron, quiénes fueron vencidos?
– 5 de agosto. Pensar la guerra de 1521 ¿más allá de la conquista?
– 12 de agosto. Pueblos originarios de Anáhuac. El valor de la palabra y sus derechos en la Constitución de la Ciudad.
Semblanza de los ponentes:
Dra. Sandra Elena Guevara Flores. Licenciada en Antropología Física por la Escuela Nacional de Antropología e Historia (México), Maestra en Antropología Médica por Brunel University (Reino Unido) y Doctora en Historia de la Ciencia por la Universitat Autónoma de Barcelona (España). La doctora Sandra Elena Guevara es profesora de la ENAH, en la UNAM, y en la Academia Internacional de Formación en Ciencias Forenses.
Su ámbito de estudio abarca desde la historia de las medicinas en la Nueva España, el estudio de enfermedades epidémicas bajo una mirada sociocultural, la reconstrucción sociocultural del cocoliztli de 1545, la paleoepidemiologia de matlazahuatl de 1737, hasta el impacto de las redes sociales en los estudiantes con discapacidad.
Dr. Marco Antonio Cervera Obregón. Es arqueólogo por la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México. Maestro en Arqueología Clásica por la Universidad Autónoma de Barcelona y doctor en la misma especialidad por el Instituto Catalán de Arqueología Clásica y la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, España. Se ha especializado en la arqueología, historia y cultura mexicas, así como en arqueología militar. Es autor de los libros: Breve historia de los aztecas, El armamento entre los mexicas y Guerreros aztecas, además de artículos en revistas especializadas y proyectos editoriales en conjunto como el Oxford Handbook of the Aztecs. Actualmente es profesor de historia y arqueología en la Universidad Anáhuac México y en el Posgrado en Estudios Mesoamericanos de la UNAM.
Mtro. Luis Barjau. Luis Barjau estudió Antropología y obtuvo la maestría en Etnología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, además de realizar estudios de posgrado en Sociología en la Universitá Degli Studi di Roma, Italia. Ha sido investigador y director de Etnohistoria del INAH; asesor e investigador del Centro de Estudios de la Revolución Mexicana Lázaro Cárdenas y es miembro del SNI. Autor de ensayos sobre el México prehispánico y su mitología también colabora en diversas publicaciones periódicas. En 1998 recibió el Premio Juchimán de Plata de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y la Asociación Civil de Juchimanes de Plata.