Por Tania Arizmendi
-Ebrard Casaubón convocó a los países de la región a mantenerse unidos y a trabajar en la diversificación de las vacunas para combatir las variantes, principalmente la identificada como Delta
-América Latina y el Caribe no pueden depender de la caridad o el apoyo de otras naciones para hacer frente a la pandemia de Covid-19, sobre todo cuando el virus seguirá presente también en el 2022, indicó el secretario de relaciones exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón.
Coneme / A dos días de que en México se lleve a cabo la XXI Reunión de Cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y en el marco del 238 aniversario del natalicio de Simón Bolívar, Ebrard Casaubón convocó a los países de la región a mantenerse unidos y a trabajar en la diversificación de las vacunas para combatir las variantes, principalmente la identificada como Delta y la cual posee un peligroso nivel de contagio.
Al develar una placa conmemorativa a Simón Bolívar en uno de los patios del Instituto Matías Romero en el Centro Histórico de la Ciudad de México, el canciller destacó que en el último año América Latina y el Caribe han sumado esfuerzos que resolvieron pendientes que no se pudieron solucionar en las dos primeras décadas de este siglo, como la integración de las agencias regulatorias sanitarias que hizo posible obtener vacunas anticovid para 17 países de América Latina y el Caribe. «Yo lo que he visto en este año y medio es una cooperación entre América y el Caribe que no habíamos visto hace muchos años y el objetivo de la reunión que vamos a tener el sábado es, primero reconocer eso y segundo, proponer que continúe, habrá posiciones distintas respecto a Cuba, Venezuela, Nicaragua u otros países, pero tenemos que demostrar que estamos a la altura de lo que estamos hoy en día recordando porque diferencias siempre va haber» expresó en su discurso.
Como ejemplo de la cooperación y de hacer a un lado las diferencias entre los países, puso el caso de la Argentina, Inglaterra y México que trabajaron para tener una vacuna en un tiempo récord. «Estamos hablando de distancias y logísticas muy complejas. Se logró. Gracias a eso, México tiene o ha tenido acceso a millones de vacunas igual que Argentina y 17 países de América Latina y el Caribe, se dice fácil pero la región fue capaz de producir la vacuna, si no, no la tendríamos, dependeríamos de la magnanimidad de otras naciones, por no decir de la caridad o de otros términos» puntualizó. En ese sentido, adelantó que en la reunión del próximo sábado la CEPAL les presentará una lista de vacunas que puedan ser producidas en América Latina. También informó que se trabajará en una propuesta para formularla al G20 en cuanto a la recuperación económica de los países más pobres, consistente en que haya una emisión de derechos especiales de giro por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) a fin de que las economías menos fuertes en el 2022 estén mejor preparadas para enfrentar los efectos negativos de la pandemia.
En el caso de México, Ebrard Casaubón detalló las razones por las que nuestro país está interesado en que la fase 3 de la vacuna italiana se lleve a cabo en nuestro país. «¿Por qué nos interesa esa vacuna? Porque sus resultados hasta este momento tienen dos características: su eficiencia respecto al contagio es del 92 por ciento, que es muy alta y segundo, está funcionando muy bien frente a la variante Delta, hay 17 o 18 variantes pero ésta es la que nos está preocupando en este momento y para el invierno que viene; entonces, queremos traerla para hacer la fase 3 en México, conocer su aplicación aquí, si nos funciona y en su caso hacer un convenio para que en México se pueda producir» explicó a los medios de comunicación. De concretarse la fase 3, el secretario consideró que la vacuna italiana se estaría aplicando en México en el primer trimestre del año que entra. Acerca de los pronósticos para el invierno de este año, Ebrard Casaubón estimó que, si se compara con los datos del 2020, será mejor debido a que hoy se cuenta con vacunas, por lo que llamó a las personas que no se han inmunizado a que lo hagan para reducir el ritmo de la pandemia.