Por María Esther Beltrán Martinez
Coneme / MÁLAGA, Esp.- La cantante malagueña,Vanesa Martín se presentó en el escenario del Auditorio Municipal del Cortijo de Torres, repleto de fans de la cantante que aguardaban expectantes el comienzo del concierto, enmarcado dentro de su gira Placeres y pecados.
Fue una noche especial para sus seguidores y público que disfrutó una noche especial con Vanesa y qué mejor manera de saber que pasó esa noche que desde la misma experiencia de otra malagueña.
Marinela Montoro indica que Vanesa cumplió su palabra dejando el alma y la piel en todos y cada uno de los temas que fue desgranando. Aunque muchos de sus temas fueron de su último trabajo discográfico, la noche estuvo salpicada de grandes hits de toda su carrera musical.
“La llegada a escena de la cantante fue un soplo de aire fresco en la calurosa noche de verano. Vestida de negro y rojo, su imagen era una viva representación gráfica de su música. Contemplada desde el público observabas a la izquierda su traje de chaqueta y su guitarra eléctrica colgada y a la derecha, media bata de cola. Una estampa genial y atípica que se me antoja como la materialización visible de la fusión de estilos que constituye la esencia de su música. Creando un conjunto único y original. Y en la piel, bajo sus ojos, un corazón y una cruz. Los mismos que había en la parte trasera del piano sobre el escenario. Y en algunos momentos en las pantallas gigantes de la parte posterior. Evocando quizás a los Placeres y pecados que dan nombre a su último disco. O quizás esta asociación es cosa mía”.
Montoro describe que arrancó con su conocido tema Frenar enero: “Alguien que sepa frenar enero, alguien que sepa que viene fuerte…” empieza la letra. Y, enero no sé, pero Vanesa, desde luego, vino fuerte y apasionada a su tierra, totalmente entregada a su público. Frenar enero forma parte de su álbum Crónica de un baile (2014). Para ella es un tema especial, el elegido para abrir sus conciertos. Su letra transmite la emoción, la fuerza y el instinto que suele destilar la música de Vanesa Martín, con un estilo muy personal que no es posible encasillar. Tras este tema, sonó Nunca me conoció, parte de su disco Munay (2016).
Y entonces llegó la presentación de la cantante, más “malaguita” que nunca, que se metió al público en el bolsillo desde el comienzo: “¡Buenas noches, Málaga!. Como malagueña que soy tenemos una ciudad que es la puta ostia. No es que Málaga esté de moda, Málaga es una realidad. Y es precioso sentir el calor de tu gente”.
“Gracias por habernos elegido esta noche”, continuó la cantante. “Vamos a dejarnos el 300% en este escenario”.
Así, sonaron Mejor de lo que contaste, Dinamita, Cuando no estabas, Si pudiera de Placeres y pecados (2022), Inventas de Todas las mujeres que habitan en mi (2018), Te has perdido quién soy de Munay (2016). El público fue coreando cada uno de estos temas y lo hizo aún con más fuerza en en el Medley que Vanesa interpretó a continuación: 9 días, Hábito de ti y Sintiéndonos; iban haciendo las delicias de los asistentes.
Uno de los puntos álgidos musicales de la noche- que describe Montoro- . Vanesa se quedó sola con su guitarra y nos contó que “las canciones nacen con piano y voz, en mi caso con guitarra y voz. Y siempre me gusta quedarme con la guitarra e ir al origen”.
Y desde ese origen comenzó a cantar el precioso tema 90 minutos, el cual le escribió a la cantante India Martínez, quien lo popularizó. El público la arropó cantando con ella al unísono en una intimidad compartida, que era tan delicada como arrolladora. Y la intensidad subió y subió hasta que al acabar el tema todo el Auditorio explotó en una gran ovación.
Llegó la segunda parte del concierto. La cantante apareció en el escenario con otro traje con estampado de mariposa. Y cantamos cómplices con ella Complicidad.
Entonces la cantante comenzó a contar la historia de otro de los temas de su último disco, Marzo. Nos contó que le encargaron para Tik Tok una canción corta que incluyera la palabra marzo. Entonces ella creó la primera parte del que finalmente fue el tema. Desde Warner le dijeron que estaba gustando y le pidieron que lo terminara. Es muy curioso el estribillo de esta canción: “es la pesadilla que se muerde la cola”, jugando con el dicho popular.
Tras cantar este tema, la cantante sacó unos folios y nos dijo que la gente se podría entender con palabras sólo de Málaga. Entonces comenzó a leer lo que fue todo un homenaje a su tierra, sus costumbres, su singularidad y las expresiones más “malaguitas”.
“La pechá de gente que sabe dónde está Málaga”, dijo la cantante. “Mi padre con su guarrito siempre dispuesto a ponerte un cuadro. Mi hermano Antonio todo el día aliquindoi. De chica me tiraba por la chorraera…y luego el poloflan…Las épocas merdellonas…¿quién no ha tenido una época merdellona?.” “Me siento orgullosa de ser boquerona por los cuatro costados”, afirmó Vanesa.
“La medalla más grande que me han dado es que estéis hoy conmigo aquí”, continuaba. “¡¡Viva el Cautivo, viva Málaga¡¡” “ ¡Y ya que vivo en Benalmádena, que viva!”. “No pasa nada porque nos hayamos quedado a las puertas de la Expo del 2027, a ver si así no suben las viviendas más”.
Tras este “speech”, el público, entregado desde el principio, se rindió ya por completo a los pies de la cantante, unidos a ella, además de por su música, por un profundo sentir malaguista.
Y llegó otro de los grandes momentos del concierto, cuando Vanesa cantó por primera vez dentro de su gira el tema que había interpretado cuatro días antes en su pregón del Orgullo en Sevilla: Celebrando con orgullo. Nos dijo que aún no se sabía la letra bien y que, con nuestro permiso, iba a leerla. Y al público nos puso la letra en las pantallas para que pudiésemos acompañarla.
El concierto iba tocando a su fin, no sin que antes sonaran temas míticos de los inicios de su carrera, como Aún no te has ido. Acabó el concierto con el tema ‘…Y vuelo. Y cogimos aire y volamos. ¡Digo que si volamos!. La noche del sábado Málaga voló, orgullosa como nunca, con Vanesa. De Málaga.