Por Roxana Hebe Hernández
*Mantener medidas sanitarias, clave para la salud pública, asegura Daniel Pahua Díaz *El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud para conmemorar el aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud
Coneme / México enfrenta el reto de generar un cambio, para modificar la perspectiva, en el cual se entienda que la salud es la ausencia de la enfermedad y también la responsabilidad de todos para hacer lo correcto en cuanto a alimentación, ejercicio y cuidados personales, además de ser constantes en el lavado de manos y uso de cubrebocas, considera el académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, Daniel Pahua Díaz.
En ocasión del Día Mundial de la Salud, el especialista universitario precisa que es necesario ser conscientes de que la pandemia por SARS-CoV-2 no ha terminado, por eso hay elevada frecuencia de casos y la transmisión permanece debido a las nuevas variantes de la COVID-19.
En el caso de nuestro país, apunta Pahua Díaz, el panorama epidemiológico es complicado pues desde hace tiempo se enfrentan enfermedades propias de países desarrollados como diabetes, hipertensión o problemas cardiovasculares, cáncer, sobrepeso u obesidad (no transmisibles). También males característicos de naciones en desarrollo, entre ellos desnutrición, problemas gastrointestinales o muerte materno-infantil, relacionados con carencias.
El docente estima que los altos niveles de prevalencia de esos padecimientos complicaron el panorama epidemiológico, porque además de ser una enfermedad que afecta diversos órganos, implica empleo de recursos humanos, materiales y económicos.
“Además, se dejaron de hacer diagnósticos de las enfermedades crónicas no transmisibles, se suspendieron tratamientos, se dejó de lado la prevención en todos sus niveles: primaria, secundaria, terciaria e incluso no solamente de enfermedades crónicas no transmisibles, sino de enfermedades prevenibles y de enfermedades transmisibles”, manifiesta el también investigador.
Pahua Díaz añade que entender el proceso de salud pública a nivel poblacional tiene que ver con el trabajo, posición social, educación, alimentación, vivienda, servicios intra y extradomiciliarios, religión, cultura; todo es un entramado de condiciones determinantes sociales que favorecen la aparición de una enfermedad y la gravedad de esta.
Es por ello que en México se pueden observar, según las diferentes zonas del país, dónde hay más problemas asociados al sobrepeso, diabetes, obesidad, etcétera; y regiones que registran desnutrición infantil, mortalidad materna, por ejemplo; es decir, situaciones relacionadas con la desigualdad, inequidad, incluso violencia de género, puntualiza Pahua Díaz.
“Tenemos que priorizar los problemas, pero hay algunos que requieren que tomemos acciones con la comunidad, es decir, acciones como la educación para la salud, que las personas se empoderen, que sean resilientes, que nos consideremos parte de la solución”, acota el investigador.
Un estudio publicado recientemente por el Departamento de Salud Pública de la FM de la UNAM revela que algunas razones por las cuales la COVID-19 vulnera de manera diferenciada a las personas indígenas son: explotación económica que los perpetúa en pobreza y los impulsa a la migración; marginación social de los sistemas de salud y educación adecuados; subordinación política y cultural que les impide ejercer sus derechos colectivos como pueblos; y discriminación. La letalidad de la pandemia en la población indígena (17.4 por ciento) duplica la prevalencia en la sociedad en general.
Pahua Díaz recuerda que el lavado de manos, por ejemplo, se debe realizar para prevenir virus, como el causante del COVID, enfermedades principalmente diarreicas y respiratorias, además de evitar infecciones por bacterias, hongos y otros parásitos.
Cabe señalar que el 7 de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud para celebrar el aniversario de la fundación (en 1948) de la Organización Mundial de la Salud. En 2023 el tema se centra en la “Salud para todos”, además de que se festeja el 75 aniversario del organismo internacional. La efeméride nos recuerda el compromiso que se requiere por parte de los gobiernos y de los pueblos, y que todos somos parte de la salud.