Por Óscar Velarde
*Es un factor protector, ya que influye en el estado nutricional del o la menor, precisa la dependencia estatal
Coneme / La lactancia materna es una forma de proporcionar un alimento ideal para el crecimiento y el desarrollo sano del y la lactante, que además de aportar todos los nutrientes, tiene beneficios a largo plazo, como reducir el riesgo de sobrepeso y obesidad en la infancia y adolescencia, señaló la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado de Colima.
Agregó que la lactancia materna se considera un factor protector, ya que influye de manera importante en el estado nutricional del menor, de ahí que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiende esta práctica natural en la primera hora después del nacimiento y exclusiva durante los seis primeros meses.
La Coordinación Estatal de Nutrición dijo que las acciones que se ejecutan en edades tempranas, incluso en el periodo pre y gestacional, determinarán la presencia de obesidad en niñas y niños, quienes de acuerdo a la evidencia científica, continuarán con esta enfermedad y con más probabilidades de padecer diabetes y enfermedades cardio-metabólicas de manera prematura.
La dependencia indicó que se realizan acciones de prevención, promoción y atención del sobrepeso y obesidad infantil en los Servicios de Salud, tomando en cuenta el contexto ambiental y periodos cruciales de la vida como la pre-gestación, el embarazo, la lactancia materna, la primera infancia y los años posteriores de la infancia.
Asimismo, expuso que los propios factores biológicos contribuyen a incrementar el riesgo por dos vías que inciden en el desarrollo: Una es la vía de la discordancia, que se deriva de la malnutrición durante el desarrollo fetal y en la primera infancia, y la segunda es la del desarrollo, caracterizada porque la madre inicia la gestación con obesidad o diabetes preexistente o sufre diabetes gestacional, lo que predispone al niño o niña a la acumulación de depósitos de grasa debido a la enfermedad metabólica y la obesidad.
Por ello, estableció que la prevención de obesidad se debe de realizar desde edades tempranas, ya que se sabe también que las embarazadas con un índice de masa corporal superior a 30 kg/m2 (obesidad) tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones durante la gestación, el parto y el posparto.