Por Mar Buendía
*Senadora Nuvia Mayorga pide informe al Banco de México sobre este indicador
Coneme / La inflación ha provocado el incremento de todos los niveles de inseguridad alimentaria, una pérdida generalizada del poder adquisitivo y la caída en los niveles de consumo, advirtió la senadora Nuvia Mayorga Delgado, del PRI.
Mayorga Delgado inscribió en la Gaceta de la Comisión Permanente un punto de acuerdo para solicitar al Banco de México un informe sobre los precios, proyecciones de la inflación, el tipo de cambio, la tasa de interés y la situación económica de México en el contexto internacional.
Argumentó que México presenta grandes retos, entre los que se encuentra la desaceleración económica a nivel mundial, en un contexto de inflación generalizada, aspectos que se derivan por múltiples factores como la pandemia por Covid-19 o la invasión de Rusia a Ucrania.
En México podemos sentir “lejanos” estos países; sin embargo, son importantes proveedores de energía, cereales y ciertos metales e incluso en muchos casos, la dependencia de estos productos es muy alta, lo que provoca un desequilibrio de suministros en muchos niveles.
De acuerdo con el Banco Mundial, este contexto da como resultado un crecimiento acelerado de la inflación, promueve que las condiciones financieras sean más restrictivas y acentúa la incertidumbre en el ámbito político.
“A nivel nacional, además de los factores globales, ya se tenía un panorama complicado en materia económica, por lo que 2023 será un año en donde afrontemos diversos desafíos”, consideró la senadora.
Aunque no hemos tenido un crecimiento económico en los últimos cuatro años, agregó, el tipo de cambio, la llegada de remesas y la actividad económica se mantuvieron relativamente estables durante el 2022, y otros indicadores como la inflación, tuvieron un impacto negativo en los hogares, en donde aumentó la pobreza.
El indicador macroeconómico que más preocupó durante el año pasado fue la inflación, que rompió con fuerza la meta establecida por el Banco de México e incluso tocó niveles no vistos en 20 años; al corte de la primera quincena de diciembre la tasa de inflación interanual fue de 7.7 por ciento.
Además, en el documento que se publicó en la Gaceta del pasado 5 de enero, Nuvia Mayorga señaló que las familias gastan lo mismo, pero compran 40 por ciento menos en productos de consumo masivo, en especial aquellas que cuentan con más de cinco integrantes, y aquellos hogares con infantes de entre seis y 12 años.
De acuerdo con la Asociación Nacional del Pequeño Comerciante hay una lista de al menos 16 productos de consumo popular que fueron los que registraron los picos o subidas de precios de mayor impacto en 2022.
Destacaron el pollo entero, que alcanzó los 220 pesos en Guerrero; el aguacate, a 160 pesos el kilo en Zacatecas; la naranja, con 85 pesos el kilo en Tabasco; el kilo de huevo, a 82 pesos en Nuevo León; y el kilo de manzana a 75 pesos en Hidalgo.
“El encarecimiento de la vida y los bajos salarios se han combinado durante 2022 para impedir a las familias costear la canasta básica de alimentos. En el país, cuatro de cada 10 personas no pueden costear su alimentación con su ingreso laboral, acuerdo con estimaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social”, subrayó la senadora.