Por Francisco Iván Cruz

*Incorpora 11 líneas estratégicas que permitirán asegurar el éxito de anidación, fomentar proyectos de investigación y generar conocimiento sobre el estado y tendencias de sus poblaciones.

Coneme / Con el objetivo de fortalecer la estrategia de conservación de especies en peligro de extinción en territorio nacional, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) anunciaron la actualización del Programa Nacional para la Conservación de Tortugas Marinas, que data de 1966.

Mediante este programa se establecerán las acciones para proteger y recuperar las poblaciones de las seis especies de tortugas marinas que se distribuyen en México mediante la protección de hembras, nidadas, crías, y sitios prioritarios para la reproducción, alimentación y desarrollo, con la estrecha participación de la sociedad mexicana, fomentado una cultura para su conservación.

En México, anidan seis de las siete especies de tortugas marinas del planeta: tortuga golfina (Lepidochelys olivacea); laúd (Dermochelys coriacea); carey (Eretmochelys imbricata); negra, prieta, verde o blanca (Chelonia mydas); caguama (Caretta caretta) y lora (Lepidochelys kempii), y además, es el país más importante para la conservación de tortugas marinas a nivel mundial.

Actualmente se reportan datos de 92 playas de anidación a cargo de la Conanp, en las que participan las comunidades adyacentes a las playas, apoyadas mediante el Programas de Conservación para el Desarrollo Sostenible (Procodes) y el Programa para la Protección y Restauración de Ecosistemas y Especies Prioritarias (Prorest), y en los que se han establecido alianzas con comunidades, organizaciones, academia y voluntarios nacionales e internacionales.

Luego de reconocer el extraordinario esfuerzo, trabajo y dedicación de las comunidades y ejidos aledaños a las playas de anidación de tortugas en todo el país, así como de la academia y la sociedad civil que se ha sumado a esta labor, la titular de la Semarnat, María Luisa Albores González, señaló que se ha avanzado en la conservación de las tortugas marinas en México, pero aún persisten factores de presión que las mantienen en la categoría de amenazadas, como la práctica ilegal de la extracción directa; la captura y mortalidad incidental en pesquerías; la extracción de huevos y hembras en playas de anidación; la destrucción, contaminación o degradación de sitios de alimentación, así como la transformación o destrucción de playas de anidación por desarrollos costeros.

Además del programa que hoy se presenta, la funcionaria federal informó que se trabaja para establecer el decreto para la modificación de los 17 santuarios tortugueros, con lo que se aumentarán más de 6,637 hectáreas en esta categoría de protección.

El titular de la Conanp, Humberto Adán Peña Fuentes, indicó que el organismo a su cargo asume el compromiso de proteger cada uno de los santuarios tortugueros que se van a decretar. “Nuestra responsabilidad será protegerlos, fortalecerlos con personal y con financiamiento”. Indicó que las comunidades y ejidos han sido soporte para la conservación de las tortugas marinas, y se procederá con su apoyo a elaborar los programas de manejo de los santuarios.

Desde el 2005, la Conanp tiene la encomienda de dirigir el PNCTM y 17 años después se ha avanzado en la protección de las playas, lo cual se refleja en los siguientes datos: Se han registrado 35 millones de nidos y liberado 650 millones de crías, con esto se ha recuperado la existencia de las 6 especies presentes en México, sostuvo el comisionado nacional.

Por su parte, Gloria Fermina Tavera Alonso, directora general de Conservación de la Conanp, al referirse a la actualización del PNCTM explicó que se incorporan las lecciones aprendidas de los  últimos 22 años de trabajo de campo e investigación para fortalecer las acciones de conservación de esta emblemática especie marina, con la estrecha participación de la sociedad mexicana. El PNCTM incorpora 11 líneas estratégicas que permitirán asegurar el éxito de anidación, fomentar proyectos de investigación y generar conocimiento sobre el estado y tendencias de sus poblaciones.