Por Odilón García
*Al filo de las 14:30 horas aproximadamente con el apoyo del binomio canino, Keeper localizó el cuerpo del joven que estaba cubierto por algunas yerbas.
Coneme / TIJUANA, BC., Noviembre 10, 2022/DTJ.– La perrita Keeper localizó (48 horas después) el cadáver de Hugo Enrique Miranda Olivera, a 8 kilómetros de distancia del Cañón del Pato. El joven y su hermana Rebeca, de 16 años de edad, se ahogaron cuando su vehículo fue arrastrado y tragado por una corriente de agua, tras 9 horas de lluvia intensa, este fatídico 8 de noviembre.
Desde las 11:00 horas, de aquel martes 8, comenzó a llover y en pocas horas la ciudad se vio inundada en ciertos puntos donde históricamente el agua corre tras bajar de los cañones y zonas altas de la ciudad, el Cañón del Pato, atrás de las antenas de Televisión, Colonia contigua a la vieja Colonia Obrera protagonizaría un hecho terrible.
Aquel día, como siempre Hugo Enrique, de 23 años de edad había salido de la Universidad donde estudiaba la licenciatura en Actividad Física y Deporte para acudir a la preparatoria por su hermanita, de 16 años de edad y juntos regresar a casa. Esta rutina, como buen hermano y para ayudar a sus papás que también trabajan en la UABC.
Hugo, siempre serio, confiable en el volante jamás imaginó que la acumulación de agua arrastraría el auto en el que viajaban para que este se precipitara hacia un desarenador (un enorme cubo construido para detener ahí las piedras y la arena a fin de que el agua fluya por el drenaje pluvial de la ciudad, sin esos sólidos).
Los jóvenes no pudieron hacer nada ante la fuerza de la corriente así como las piedras que golpeaban el auto hasta hundirlo. Mientras tanto, al cubo de concreto entraban cada vez más y más toneladas de agua y lodo.
De inmediato, los bomberos activaron un plan de rescate y hasta emplearon una lancha tripulada por dos bomberos para localizar a los hermanos.
Al filo de las 14:30 horas aproximadamente con el apoyo del binomio canino, Keeper localizó el cuerpo del joven que estaba cubierto por algunas yerbas.
Su familia lo identificó plenamente.
Director de Bomberos, Rafael Carrillo informó que tras el meteoro, 26 vehículos se vieron involucrados por arrastre de agua.
En estos reportes tres personas sí pudieron ser rescatadas. Lamentablemente en el evento de los hermanos estudiantes, no se logró salvarles la vida.
En Tijuana se ha hecho común que personas mueran cada vez que cae una lluvia intensa. Las víctimas son atrapadas por la corriente que se genera en las calles y arrastradas al drenaje pluvial o bien a crecidas de arroyo compuestos por piedras y lodo, derivado del tipo de suelo de la ciudad y cañones que se deslavan por su composición porosa.
Amigos de la familia Miranda Olivera reconocen lo buen estudiante y esforzado que era Hugo así como lo excelente que era su hermanita Rebeca. Juntos con sus papás constituían una familia muy trabajadora pues el papá Don Hugo ha trabajado por años en la Facultad de Medicina de la UABC donde atiende el CUMAI (una clínica de prácticas que ofrece atención gratuita a las personas de escasos recursos). La Mamá, Gaby estuvo años trabajando en el departamento de Contabilidad y Finanzas de la Universidad, hace un tiempo la nombraron Jefa del Departamento.
Que en Paz Descansen y la familia recupere pronto su paz.