Por Elizabeth Vaca
Muchas gracias.
Coneme / |Saludo y doy la bienvenida a esta Cámara a Paula Covarrubias y a Jesús Morales; a estos representantes de la Bienal Internacional del Cartel en México.
En el 2021, habíamos colaborado con la Bienal en el marco del homenaje al poeta zacatecano Ramón López Velarde.
Hoy la Bienal vuelve al Senado con motivo de su 30 aniversario, y qué mejor que hacerlo con un homenaje a Rulfo.
Hoy, la colección de carteles “Diles que no me maten”, es un homenaje a Rulfo, pero también es un homenaje a la visión de los mexicanos y las mexicanas, a esa obra breve pero intensa que nos dejó el autor jalisciense, nacido en 1917.
Su obra conjunta la realidad y lo mágico, la exuberancia de los paisajes mexicanos y los escenarios donde viven seres fuera de este mundo; conjunta la vida y la muerte, lo efímero de nuestra existencia.
Con estas características insuficientes, a todas luces, las que hacen de Rulfo un autor fascinante, leído y releído en todo el país y en otras partes del mundo.
Un autor cercano a nuestras tradiciones y a una de las más relevantes, como es el Día de Muertos.
Hoy, el Senado de la República rinde homenaje al senador Faustino López, quien falleció junto con su esposa el pasado sábado. Con ello, se enluta esta Cámara y nos hace repensar nuestra idea sobre la muerte.
En este marco, la obra de Rulfo y las imágenes de estos 51 carteles, nos hacen reflexionar sobre este fenómeno, sobre esta ausencia y sobre esta cercanía que los mexicanos sentimos por la muerte.
Así, el cuento “Diles que no me maten”, perteneciente a “El llano en llamas”, reafirma la idea sobre lo efímero de la existencia humana, así como el instinto de supervivencia expresado en el repentino deseo de vivir de Juvencio Nava, personaje quien irónicamente encuentra la paz en su propia muerte.
Por ello, la relectura de esta obra, a través del trabajo de 51 artistas, es motivo de aliento, de análisis de esta Cámara y seguramente lo será para quienes la admiran en la galería abierta, para quienes después de ver estas imágenes, abran un libro de Rulfo y recreen estos personajes y paisajes.
Esta colección sobre los colores, refleja la prosa de Rulfo, la cual era más cercana al hablar popular y lejana a los adornos, a las frases largas, sin aspavientos, dejando salir palabras sin querer, pero tenido la conciencia cabal de lo que dicen de su sentido y de manera especial de la habilidad para asombrarnos con este doble juego que representa.
Somos conscientes de que el autor de “Pedro Páramo” era lejano a los actos oficiales y a los homenajes. Sin embargo, esta colección y su exhibición es un homenaje de sus lectores y de manera especial de los artistas gráficos, quienes fueron sus compañeros de profesión al ser Rulfo un fotógrafo consumado y un cineasta entusiasta.
Hoy, por eso realizamos este acto, porque reconocemos las palabras de este autor y las imágenes de todas y todos los artistas. Reafirmamos el papel de la cultura y su capacidad para conmover, para incomodar y para hacer reflexionar.
Nos sentimos muy contentos de homenajear a Juan Rulfo y formar parte de los 30 años de la bienal internacional del cártel en México.
Muchas gracias a todos y a todas.