Por Ariadna Arizmendi
*Ejecutará OSEM el Huapango de Moncayo en su concierto de 50 aniversario.
*Es José Pablo Montoya autor de una pieza mundialmente conocida, que le da identidad a las y los mexicanos.
Coneme / Toluca, Edo Méx-. Por su belleza, ritmos que hacen latir el corazón y que mueven al país, el Huapango escrito por José Pablo Moncayo es una de las piezas musicales que mayor representatividad da a México y ha sido parte de programas de orquestas importantes, así como motivo de inspiración de los ballets folclóricos. Hoy que es el aniversario luctuoso de este compositor considerado uno de los representantes del nacionalismo musical mexicano del siglo XX, la Secretaría de Cultura y Turismo lo recuerda a través de una interesante charla con el especialista musical José María Álvarez.
En este contexto y pensando en dar a conocer una de sus obras más emblemáticas como lo es el “Huapango”, José María comentó que “es una de las obras orquestales que en cualquier parte del mundo son identidad de lo que es México, y tenemos que reconocer la solidez orquestal y madurez artística con que contaba a sus 29 años de edad, cuando lo compuso.
“Era una época verdaderamente importante en la música y en las artes mexicanas; recordemos que, al terminar la Revolución mexicana, comenzó a gestarse el movimiento nacionalista musical mexicano liderado por Manuel M. Ponce”, refirió el especialista.
Es entonces cuando los compositores empezaron a surgir de la cátedra de Ponce y de Carlos Chávez, con una identidad muy interesante y dentro de estos jóvenes estaba José Pablo Moncayo. “Esta obra se estrenó en 1941 bajo la batuta de Carlos Chávez y a partir de ese momento es un símbolo muy poderoso de lo que es nuestra tierra, así que debemos a Chávez como a la hoy Sinfónica Nacional y a la genialidad de José Pablo Moncayo, que haya nacido este Huapango.
“El Huapango consta de tres sones que vienen precisamente del Puerto de Alvarado, lugar donde se conserva el estilo más puro de lo que es el legítimo huapango y los temas que se utilizan a lo largo de la obra son el Siqui sirí, el Balajú, y el Gavilancito”, detalló.
“El Balajú se escucha al centro del huapango como una parte muy lírica, que nos lleva al Gavilancito con un impresionante dúo de trompeta y de trombón, que a todos nos hace vibrar la sangre de emoción cuando lo escuchamos.
“El Huapango de José Pablo Moncayo es motivo de fiesta, provoca un sentimiento de alegría, de emoción, de identidad. Considero que seguirá escuchándose y hará sentir y vibrar, no sólo a los mexicanos sino también a los extranjeros”, finalizó José María Álvarez.
Impactantes por su ritmo y color han sido las presentaciones que del Huapango de Moncayo han hecho agrupaciones como el Ballet Folclórico del Estado de México y la Orquesta Sinfónica estatal que, dicho sea de paso, cumplirá su Aniversario 50 el 27 de agosto, ocasión en que ejecutará esta magistral pieza.