Por Elizabeth Vaca
*De suma trascendencia la promoción e implementación de las acciones necesarias para proteger a nuestros connacionales, sostuvo *Junta Directiva de la comisión de Relaciones Exteriores aprueba propuesta que impulsará mejoramiento de servicios consulares, especialmente los que se encuentran en la Unión Americana
Coneme / Con la finalidad de ser el puente con los migrantes radicados en la Unión Americana y apoyarlos con la puesta en marcha de programas que los beneficien, la junta directiva de la Comisión de Relaciones Exteriores, aprobó propuesta que pretende mejorar el servicio que brindan los consulados a los mexicanos en el exterior, específicamente a los que radican en los Estados Unidos de América (EUA).
Al respecto, el legislador de la fracción parlamentaria del Partido del Trabajo, Alfredo Femat Bañuelos, consideró que dicho documento del Grupo de Trabajo encargado de elaborar la agenda temática para el diálogo con funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores, relativo a la atención consular de mexicanos en EUA, es de suma trascendencia debido a que promoverá la implementación de acciones necesarias para proteger a nuestros connacionales.
El congresista por el estado de Zacatecas y Presidente de la Comisión, reiteró que la labor que se presta en los 52 consulados, en EUA, deben ser más eficientes y deben enriquecerse; por ello, se presentaron diversas sugerencias de mejora, entre las que destacan: difusión de los servicios ofrecidos, priorizar a grupos vulnerables, diálogo para escuchar y atender las necesidades de la población migrante.
Detalló otros aspectos para apuntalar la atención, entre ellos resaltó el seguimiento y vigilancia de la situación jurídica de personas detenidas por razones migratorias o penales; atender de manera pronta a víctimas de crímenes violentos de género y contra niñas y niños; agilizar trámites y procedimientos para la repatriación de personas enfermas o fallecidas.
Finalmente, insistió en la relevancia de aprobar estas propuestas, ya que abonarán a que se respeten las garantías y derechos de las y los ciudadanos mexicanos que viven en el extranjero, sobre todo, a los que radican en Estados Unidos y que impulsan la economía, tanto de ese país, como de México.