Por Elizabeth Vaca
Coneme / Casi todos sabemos que la clave para unos dientes sanos es lavarlos tres veces al día, utilizar hilo dental y un enjuague bucal que destruya la placa bacteriana, así como no olvidar visitar al odontólogo al menos dos veces al año. Pero pocos reparan en el hecho de que ciertos alimentos y bebidas tienen la capacidad de teñir y dañar el esmalte de nuestros dientes.
Café y té.- Las infusiones suelen ser las principales responsables de las manchas en los dientes. Mientras el té negro y el rojo tienen taninos, sustancia química que tiñe y daña el esmalte, tu café de la mañana puede ser el gran culpable detrás de tus dientes amarillentos. Al igual que el té, esta bebida contiene taninos, pero también cromógenos, que son unas moléculas que se pegan al esmalte y cambian su color. Otra opción es, según un estudio realizado en 2014, agregar leche descremada a tu té. La clave parece estar en la caseína, una proteína de la leche que sería responsable de actuar como un antídoto de los taninos.
Vino tinto.- La naturaleza ácida de esta bebida que proviene de la fermentación del mosto de uva puede abrir los poros del esmalte dental. Esto abre la puerta para que el color morado de las partículas del vino se adhiera a la superficie de las piezas dentales. Cabe destacar que esto no ocurre con el vino blanco.
Refrescos y bebidas deportivas.- Ten cuidado con los refrescos de cola porque además de tener demasiada azúcar y edulcorantes, pueden erosionar gravemente tu esmalte. Cuando esto ocurre, el diente es más propenso a decolorarse. Y hace que la dentina del diente, que naturalmente es más oscura y amarillenta que el esmalte, se vea a través de este último. Las bebidas energéticas y deportivas también están asociadas con la descomposición del esmalte, sobre todo a causa de su gran acidez.
Frutos rojos.- Blueberries, frambuesas y arándanos contienen pigmentos oscuros que pueden manchar los dientes. Si tu esmalte es muy poroso, las manchas penetrarán con más persistencia. Lo mismo aplica para los jugos de colores oscuros -de uva, betabel, granada, etc-, que pueden decolorar tus piezas dentales. Si te gustan los smoothies de frutos rojos, trata de disminuir la proporción de agentes manchadores agregando a tu licuado manzanas, peras, pepino o apio. No solo no cambiarán el sabor de tu batido, sino que lo realzarán y, por si fuera poco, actuarán como limpiadores sobre tus dientes.
Salsa de tomate.- Su acidez, su tono rojo y su tendencia a pegarse a los dientes convierten a esta compañera de la pasta en el terror de tu sonrisa. Si te gustan los espaguetis con salsa, aquí va un consejo: unos minutos antes, come verduras verdes como espinaca o brócoli, que crearán una delgada capa sobre los dientes que los protegerá del tomate.