Por Elizabeth Vaca
Coneme / La Secretaría de Salud del Gobierno del Estado informó que en mujeres existe mayor prevalencia en depresión, ansiedad, bipolaridad y trastorno de la conducta alimentaria; mientras que las cifras de trastornos mentales por abuso de sustancias son más altas en los hombres.
Al abordar la salud mental desde la visión de género, la Comisión Estatal de Salud Mental y Adicciones señaló que, en el caso de la depresión, si bien se identifica como la principal causa de mayor discapacidad, por cada hombre depresivo, hay dos mujeres con este problema.
En el caso de México, según los datos más recientes de la Encuesta de Epidemiología Psiquiátrica, la prevalencia de la depresión en las mujeres es del 10.4 por ciento, en tanto que en los hombres corresponde al 5.4 por ciento.
Añadió que las mujeres presentan, en mayor medida, trastornos de ansiedad, depresión e ideación suicida en contraste con los hombres; sin embargo, de acuerdo con un reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2014, la tasa de suicidio es mayor en hombres de 15 a 29 años (13.2), ya que en mujeres del mismo rango de edad es del 3.4.
En cuanto al consumo de sustancias, en 2016 se identificó en los hombres entre los 12 y 65 años un mayor consumo de cualquier tipo de droga alguna vez en la vida (16.2 por ciento), en comparación con las mujeres (4.8 por ciento), aun cuando sólo el 3.9 por ciento de las mujeres y el 9.3 por ciento de los hombres refirió haber acudido a recibir tratamiento por desintoxicación, internamiento -en un anexo o residencia- o consulta externa.
Y respecto al consumo excesivo de alcohol, las prevalencias siguen siendo más altas entre los hombres de 18 a 65 años (88.3 por ciento), en comparación a las mujeres de ese mismo grupo de edad (67.3 por ciento).
No obstante, la tendencia actual observada en las mujeres indica un incremento en el consumo, lo cual se relaciona con la construcción sociocultural del género y que se expresa en una mayor tolerancia social del consumo de alcohol, tabaco u otras drogas entre los hombres, a diferencia de lo que ocurre con las mujeres.