Por María Esther Beltrán Martínez
Coneme / Málaga, España.- El Museo Carmen Thyssen de Málaga presenta a Paul Strand. La belleza directa. Fotografías de las Colecciones Fundación MAPFRE, en la que se presenta por primera vez la colección completa del artista que posee la fundación, la más extensa que se conserva fuera de Estados Unidos, compuesta por más de un centenar de obras que conforman un completo recorrido por la trayectoria de uno de los fotógrafos más importantes del pasado siglo.
Lourdes Moreno, directora Artística del Museo detalla que las 131 imágenes expuestas permiten al visitante recorrer los grandes hitos de la trayectoria del artista neoyorquino, desde sus inicios en su ciudad natal y a través de sus viajes por numerosos lugares de América, Europa y África, hasta sus últimos años en la campiña francesa.
“Como fotógrafo de la ciudad de Nueva York, Strand exploró nuevas temáticas y soluciones estéticas próximas a la abstracción. Esas indagaciones ponen de manifiesto su interés por las artes plásticas contemporáneas y la asimilación de la fotografía como un medio de expresión vanguardista. La obra de Strand de este período comprende rotundos y monumentales retratos en primer plano de personas que observaba en la calle, así como otras imágenes que reflejan su fascinación por la vorágine de la metrópolis moderna”.
El recorrido de la exposición inicia en Nueva York (1915-1930). Durante las décadas de 1910 y 1920, Strand configuró una forma de mirar que le permitió realizar fotografías que escaparon a su tiempo, en las que experimentó con la geometría y con puntos de vista insólitos aplicados a la arquitectura, a los objetos, al paisaje o a las plantas. En esta etapa, abordó también proyectos de fotografía social, donde introdujo un elemento documental y una base de experiencia cotidiana que será crucial para la fotografía urbana del siglo xx.
En la década de 1930, su activismo político lleva a Strand a México, donde realiza las imágenes que
compondrán The Mexican Portfolio, publicado en 1940. En los fotograbados de México aparecen por primera vez objetos de la cultura popular junto a retratos, buscando una relación espiritual entre las gentes y su tierra,que será leitmotiv de su producción posterior, explica Moreno.
Agrega que en 1945, el museo MoMA de Nueva York le organiza una retrospectiva, la mayor consagrada hasta entonces a un fotógrafo.
La exposición también nos descubre la asombrosa longevidad de la carrera de Strand. “En sus últimos años, el fotógrafo se vio impulsado a investigar regiones remotas y tradicionales amenazadas por la modernización global. Por afinidad ideológica ,en los años sesenta se dedicó a documentar la vida en algunos países socialistas, como Ghana, Rumania y Egipto. Estas instantáneas se centran en la gente humilde, quienes posan con naturalidad”.
Paul Strand indicó “Me gusta fotografiar a la gente con fuerza y dignidad en sus caras, por mucho que la vida los haya maltratado, no se derrumban”