Por Laura Brugés
Coneme / A unas horas de que se realice la reunión de los senadores de Morena que buscan frenar la Comisión especial para investigar abusos de autoridad en Veracruz, el coordinador Ricardo Monreal hizo un llamado para colocarse del lado contrario al de los opresores, con contundencia, con presteza, sin contemplaciones y sin tibieza.
En el marco del Acto de Conmemoración en Recuerdo de las Víctimas del Holocausto, el también presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta consideró necesario construir en el país un Estado de derecho sólido, en el que la justicia jamás se supedite a la política, y menos a caprichos y odios personales de caciques locales.
“No se defiende a alguien por su filiación política, su religión o cualquier otra condición, sino por el mero hecho de impedir que sus derechos sean ignorados y su condición humana vulnerada, especialmente por las autoridades que deben protegerlos”, afirmó.
El legislador zacatecano lamentó que la justicia en nuestro país ha sido la gran olvidada y se ha caracterizado por la corrupción que permea en los tribunales locales, las fiscalías y los ministerios públicos.
Por ello, dejó en claro que, frente a las injusticias y las tropelías, “no podemos actuar con neutralidad ni con tibieza, pero tampoco de manera tardía”.
“Lo cierto es que nuestra justicia se ha caracterizado por presentar retrasos alarmantes. Este escenario recurrente está socavando nuestro Estado de derecho, menguando los derechos y las libertades de la población y reduciendo los estándares de la competitividad en nuestro país. La justicia no debe ser para unas cuantas personas sin erigirse como una auténtica necesidad y un legítimo derecho de todas y de todos”, señaló.
Hizo énfasis al insistir que México requiere un Estado de derecho robusto, firme, en el que las leyes sean observadas y aplicadas.
“En el que las leyes den certeza jurídica en el ejercicio de los derechos y al cumplimiento de las responsabilidades, en el marco de una auténtica división de poderes, en el que cada uno de éstos goce de independencia. En que el poder público sólo pueda hacer aquello que la ley le faculta, y las personas gobernadas puedan realizar todo lo que no les ha sido expresamente prohibido para su convivencia en sociedad”, señaló.
Y en el que, si los derechos de las personas son violentados, dijo, existan mecanismos para subsanar las afectaciones producidas.
En el caso del Holocausto, recordó, la justicia llegó tan tarde que no fue capaz de impedir la muerte de seis millones de personas, entre ellas, un millón de niñas y niños.
“Como senadoras, como senadores, tenemos la gran responsabilidad de no guardar silencio al encontrarnos con actos que no se pueden tolerar ni repetir, pero también la de construir las leyes que eviten que estos crímenes se vuelvan a cometer”, manifestó el ex gobernador.