Por Dany García
Coneme / Daniel Olimón Ramos es un poeta y artista plástico originario de Guadalajara, Jalisco, radicado desde hace 10 años en La Paz, Baja California Sur, lugar donde desarrolló su pasión por la escritura y la pintura.
De profesión optometrista, Daniel nutre su obra a partir de la literatura, cine, teatro, performance y música, y la transforma con diferentes técnicas y materiales: acuarela, tinta china, crayón, plumón, grafito, oleo, acrílico; aerosol sobre madera, acero, o cualquier superficie “aquí la cuestión es buscar opciones para un mejor resultado”, afirma en entrevista.
Comenta que la curiosidad por la pintura y otras artes lo atrapó desde pequeño, pues siempre ha sido muy bueno dibujando, así, su formación pictórica inició de forma autodidacta; posteriormente, cursó talleres de pintura, dibujo, caricatura editorial, ilustración y museografía.
Parte de su obra literaria aparece en revistas de circulación estatal en La Paz, Baja California Sur, mientras que sus creaciones pictóricas se han apreciado en más de 50 exposiciones colectivas como parte del colectivo Mutante (Artes plásticas y gráfica experimental).
Destaca el artista que las sus exposiciones más recientes han marcado el rumbo de su carrera en la plástica, ya que le han abierto un nuevo panorama.
La primera a la que hace referencia es una exposición que realizó enfocada a personas con alguna discapacidad visual, cuyas imágenes derivaron del libro para niños A gato no le gusta la noche.
“Todo comenzó a partir de que un amigo me presentó este cuento para niños, lo ilustré y también le anexamos el lenguaje en escritura braille. De ahí surgió hacer una exposición para personas con discapacidad visual donde todo el material era de reciclaje y en tercera dimensión, para que la gente pudiera tocarlo. El objetivo es concientizar, sensibilizar y trabajar en favor de la inclusión por medio de la plástica. La muestra tuvo mucho éxito y dio excelentes resultados, sobre todo en las escuelas donde nos presentamos porque ayudó a que las y los niños entendieran de forma clara e ilustrativa la importancia de la inclusión”, relata.
Mientras que la exposición “Tener al mar” se basa en un poemario de Raúl Antonio Cota, nativo de La Paz, Baja California Sur, “toda la obra fue basada en ese poemario, pues cabe resaltar que mi trabajo siempre se deriva de la lectura de algún poema, cuento o historia, incluso personal. Cuando leí el poemario en verdad me impactó tanto que tuve que hacer una exposición, explica.
Sobre la contingencia sanitaria, comenta Daniel Olimón, ha sido un tiempo complicado, sin embargo, en el resguardo no ha detenido su trabajo al crear algunos textos y material alrededor de la COVID-19, como poemas e ilustraciones que ha trabajado para algunas revistas.