Por Laura Buges
Coneme / Tal como lo prometió y en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal envió un exhorto respetuoso a la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del estado de Veracruz, Cecilia Josefina Guevara Guembe, para que lleve a cabo las acciones legislativas que correspondan para derogar el tipo penal de ultrajes a la autoridad.
En el escrito, Monreal demuestra su gran conocimiento jurídico y detalla que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró la inconstitucionalidad de este tipo penal desde el 2014, dada la afectación a los principios de legalidad y seguridad jurídica de las personas destinatarias de la norma, lo cual conlleva, dijo, una aplicación arbitraria por parte de las autoridades que tienen a su cargo la persecución de los delitos y la impartición de justicia.
Monreal manifestó su preocupación acerca de la existencia del delito de ultrajes a la autoridad previsto en el artículo 331 del Código Penal para el Estado Libre y Soberano de Veracruz, ante el abuso y las afectaciones a la esfera de los derechos humanos que conlleva ese tipo penal y en este sentido recalcó que este infringe el artículo 14, párrafo tercero, de la Constitución Federal.
“Es posible considerar el delito de ultrajes a la autoridad como un tipo penal abierto y, consecuentemente, viola el derecho humano de la seguridad jurídica y exacta aplicación de la ley, pues los conceptos de amenazas y agresión son de suyo amplios y al carecer de una definición específica para el tipo penal, en sí mismos generan falta de certeza en cuanto a conocer cuáles son las acciones que penalmente se consideran reprochables, es decir, la descripción típica no debe ser de tal manera vaga, imprecisa, abierta o amplia que permita la arbitrariedad en su aplicación”, indicó.
Ante esta situación el zacatecano insistió que la existencia de este tipo penal ha dado lugar a eventos en los que se acusa de manera arbitraria a personas, privándolas de su libertad.
Con esta explicación, podemos darnos cuenta que, bien hizo Ricardo Monreal al contestarle tan duro a Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz, quien lo había acusado de defender delincuentes al posicionarse contra el cargo de “ultrajes a la autoridad”, por el cual se encarceló a seis jóvenes durante cuatro meses en esa entidad.
Seguro de su conocimiento el líder de Morena mantiene su postura y asegura: “No defiendo criminales, defiendo el Estado de derecho expresado en el principio de presunción de inocencia, libre desarrollo de la personalidad y la libertad misma, que la legislación de un delito no institucionalice el abuso de autoridad ni le de elementos legales al Estado que sea para vulnerar la libertad y seguridad de sus ciudadanos”.
Añade que hay varios casos que confirman que el delito de ultrajes a la autoridad se ha instrumentado en el Estado de Veracruz para legitimar el abuso de autoridad y concluye que en una democracia moderna no es admisible esta situación.
“La democracia no solo son votos, son razones y hasta donde comprendo no existe una sola razón para que exista el delito de ultrajes a la autoridad”, puntualizó.