Por Sujeili Padilla
–El debate educativo es por demás pertinente para las áreas jurídicas: Pedro Salazar Ugarte
–La Red de Institutos Públicos de Investigación en Derecho en América Latina contribuye al análisis de la realidad en la región, consideró Juan Francisco González Bertomeu
–El análisis ofrece perspectivas a las universidades públicas para mirar nuestro futuro, estimó Pedro Galindo
–Se trata de una iniciativa importante para la zona, afirmó Celso Campilongo
–La pandemia acentuó las desigualdades de género del trabajo en el hogar, dijo María Elisa Franco Martín del Campo
–La combinación de clases mixtas en la enseñanza requiere mayor aprendizaje tecnológico, refirió Ronaldo Macedo
Coneme / La pandemia por la COVID-19 genera retos de educación e investigación, especialmente por el apoyo que requieren alumnos y profesores en la región para proseguir con sus actividades, coincidieron especialistas durante el Primer Encuentro de la Red de Institutos Públicos de Investigación en Derecho en América Latina.
Especialistas en la materia, de Colombia, Argentina, Brasil y México, reunidos a distancia por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, consiguieron intercambiar experiencias en investigación, generar conocimiento en común y compartirlo.
El director de esa entidad académica, Pedro Salazar Ugarte, destacó que la formación de la Red y el encuentro es oportuna y pertinente para las instituciones que viven un momento interesante, prometedor y, al mismo tiempo, desafiante en labores de investigación y docencia, en concreto las áreas jurídicas y materias afines al Derecho.
Cabe destacar que la Red se integra por miembros del IIJ; del Instituto Unidad de Investigaciones Jurídico-Sociales Gerardo Molina (UNIJUS), de la Universidad Nacional de Colombia; el Instituto de Investigaciones Jurídicas y Sociales “Ambrosio L. Gioja”, de la Universidad de Buenos Aires, Argentina; y la Faculdade de Direito, de la Universidade de São Paulo, Brasil.
El investigador de la UNAM y moderador de la reunión, Juan Francisco González Bertomeu, señaló que el organismo “aspira a contribuir en la comprensión y análisis de la realidad latinoamericana, y se constituirá como un espacio de encuentro, diálogo, y cooperación para fortalecer, a través del trabajo colaborativo, la investigación en los institutos que la conforman”.
Más adelante, también participaron las investigadoras del IIJ, María Elisa Franco Martín del Campo y María Paula Saffon. La primera se refirió a las afectaciones por razones de género y dijo que el confinamiento evidenció los efectos diferenciados de la división de labores en el hogar, toda vez que de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo ellas realizan 76.2 por ciento del quehacer no remunerado.
Saffon se pronunció a favor de ampliar la cobertura de internet, a fin de que llegue al mayor número de estudiantes en las zonas más apartadas.
Para el director del UNIJUS, Pedro Galindo, se trata de un esfuerzo que permitirá aprovechar las expectativas de pluralidad y “las diferencias entre nosotros: ustedes son especialistas en Derecho, y nosotros en esa materia y en Ciencia de la Política”. De esta manera se ofrecen perspectivas “a las cuatro universidades estatales que nos hemos conjuntado para mirar nuestro futuro”.
En su oportunidad, Celso Campilongo, decano de la Faculdade de Direito de la Universidade de São Paulo, destacó la trascendencia de realizar investigaciones conjuntas mediante talleres, seminarios, artículos y libros.
A su vez, Ronaldo Macedo, de la Faculdade de Direito de la Universidade de São Paulo, comentó: durante la pandemia, si bien esta institución apoyó a sus estudiantes con la distribución de computadoras, para la mayoría de las instituciones brasileñas fue difícil hacerlo; además, con el argumento de la privacidad, los alumnos no querían encender las cámaras de sus dispositivos.