Por Mario Iván B. Ruiz
-El propósito es acercar, de forma amena, al lector al conocimiento científico en torno a la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2
-La Secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, ha recalcado la importancia del cuidado emocional de las niñas, niños y adolescentes, a causa de la pandemia.
-“Es necesario que las instituciones educativas provean acompañamiento emocional para apoyar a los estudiantes”: Arturo Reyes Sandoval
Coneme / En colaboración con cuatro estudiantes, la catedrática e investigadora del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Blanca Estela García Pérez, publicó el libro infantil “Maggie, en las penumbras de la COVID-19”, cuya historia surge a partir del confinamiento experimentado por las autoras, y acerca al lector el conocimiento científico mediante la historia de una niña de 10 años, quien es la protagonista principal y da muestras de resiliencia, madurez y esperanza en medio de un mundo de fantasía propio de su edad.
La Secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, ha recalcado la importancia del cuidado emocional de las niñas, niños y adolescentes, después de año y medio de permanecer en casa a causa de la pandemia. El Director General del IPN, Arturo Reyes Sandoval, ha destacado la necesidad de que las instituciones educativas provean acompañamiento emocional para apoyar a los estudiantes.
La especialista de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) señaló que desde hace tiempo quería escribir un libro de ciencia para niños, y la pandemia por COVID-19 le dio la oportunidad de hacerlo, así que planteó su idea a Andrea Guerrero Hernández, Diana Andrea Pérez Coyotl, Karol Romo Peralta y Rosalba Hernández De los Santos, alumnas de la carrera de Químico Bacteriólogo Parasitólogo e Ingeniería Bioquímica, a quienes dirigía su trabajo de tesis, y ellas aceptaron con entusiasmo.
La especialista en Inmunología, detalló que el libro consta de 15 capítulos, en los cuales las autoras comparten los testimonios, emociones y preocupaciones que vive Maggie y su familia durante el confinamiento, y la forma en que aprovechan el conocimiento científico, aplican las medidas sanitarias y practican la solidaridad para salir adelante y comprender que, después de las penumbras que experimentaron, existe la esperanza de un amanecer.
La catedrática, adscrita al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) nivel II mencionó que el libro aborda de manera didáctica y amena distintas aristas relacionadas con la pandemia. La fantasía de Maggie permite conocer información sencilla sobre los coronavirus, el funcionamiento de algunas células del sistema inmunológico, las medidas sanitarias para el cuidado personal y la adecuada alimentación.
“Además, Maggie promueve valores como la empatía ante la pérdida del empleo o de un ser querido, y da muestra de resiliencia, por lo que es una obra literaria que se puede leer en familia, ya que en ella se plasma el reflejo de lo que han vivido las familias en todo el mundo”, agregó.
Cada una de las autoras escribió una parte de la historia desde su propia experiencia y entusiasmo por compartir el conocimiento y Blanca Estela García Pérez se encargó de dar secuencia a la novela de 95 páginas. La obra recibió la asesoría literaria del escritor Hidalguense Jorge Antonio García Pérez y fue publicada bajo el sello editorial Cofradía de Coyotes. Las ilustraciones corrieron a cargo del dibujante Jesús Martínez El Chuzzo.
Para las jóvenes coautoras, tres de ellas ya egresadas de la licenciatura, participar en la redacción del libro representó una experiencia diferente de compartir el conocimiento científico y la oportunidad de mostrar solidaridad con los demás.
La investigadora del IPN señaló que la novela infantil es una importante aportación testimonial que refleja una época muy difícil para el ser humano y que en el futuro podría considerarse como una narrativa histórica de la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2. Además, le gustaría buscar algún mecanismo para que, con el apoyo de las autoridades educativas, se pusiera al alcance de las escuelas de nivel básico, y comentó que no descarta la posibilidad de escribir algunos otros textos similares para continuar difundiendo el conocimiento científico de manera amena y sencilla.