Por Emilio Durán
-La diputada Elizabeth Mateos (Mujeres Demócratas) alertó que padecimientos como el insomnio y otros trastornos se han incrementado entre tres y cinco veces
Coneme / El Congreso de la Ciudad de México solicitó a la Secretaría de Salud un informe pormenorizado sobre los trabajos institucionales e interinstitucionales realizados para dar atención a la salud mental de la población, en el marco de las labores implementadas durante la pandemia por el SARS-CoV-2; y la exhortó a implementar acciones para la detección oportuna de trastornos psicológicos, a fin de canalizar a la población a las instancias correspondientes para que se les brinde la atención adecuada.
La diputada Elizabeth Mateos Hernández, integrante de la asociación parlamentaria Mujeres Demócratas, aseguró que una de las consecuencias más graves de la emergencia sanitaria por el SARS-CoV-2 es la relacionada con la salud mental, y que padecimientos como el insomnio, trastornos por estrés postraumático, depresión y ansiedad se han incrementado entre tres y cinco veces, con relación a cifras anteriores a la pandemia.
«La crisis de salud mental está afectando la actividad social, las interacciones entre las personas, familias, y en general, al interior de nuestras comunidades”, afirmó. Reconoció la labor de la Secretaría de Salud, que entre agosto de 2019 y julio de 2020 proporcionó atención a 11 millones de personas, pero lamentó que este total de consultas en unidades médicas sólo 91 mil fueron en materia de salud mental.
«Más allá de las secuelas que tenga la pandemia en la salud física, los daños psicoemocionales son un tema que puede permanecer oculto, a menos que tengamos la valentía, serenidad y objetividad para enfrentarlo antes que la manifestación nos deje una huella de tragedia», alertó, al indicar que estos padecimientos pueden llevar hasta el suicidio, por lo que es urgente su atención.