Por José Ángel Solorio Martínez
*Brotó el Cieno, Porque son Recursos Federales
Coneme / REYNOSA, Tamps.- Tan convulso se ve el escenario regional, que el monumental fraude de 300 millones de pesos en el Sector Salud está pasando desapercibido. Sí: 300 millones en medicina y equipo médico que se pagaron y no se entregaron a la dependencia. Mucho dinero para pasarlo por alto.
Evidentemente: un mal reparto es la fuente de tanto desvarío.
¿Es ajeno el secretario de Salud, doctor Vicente Joel Hernández Navarro? Sólo quien no quiere ver, no lo ve. Un contrato de esa magnitud pasa por numerosos filtros internos y externos. Se habla de proveedores enquistados en el sector desde el sexenio de Francisco García Cabeza de Vaca. Lograron sobrevivir por su estilo típico de negociación: el infalible método de los moches.
En tanto la administración del doctor Américo Villarreal Anaya se trenzaba en una batalla por sacudirse el control del reynosense en la administración estatal, los desleales funcionarios de salud entregaron a los cabecistas millones de pesos en contratos con beneficios mutuos.
Rodolfo Velazco Betancourt –mejor conocido con el mote, de El Chino– ha sido siempre la mano negra del secretario Vicente Joel Hernández Navarro, para realizar el saqueo millonario con el auxilio de los emisarios del pasado que hoy tiene bajo fuego a la administración de la 4T.
Hernández Navarro, toda la vida ha lucrado con la amistad de Villarreal Anaya.
Lo debe estimar mucho el gobernador. A inicio del sexenio, por el no ejercicio del presupuesto federal, el gobierno estatal se vio en la necesidad de regresar más de mil 200 millones de pesos.
Esa vez, Américo lo perdonó.
Ahora se ve: fue un error.
Regresó con mayores bríos a lo que le fascina: mediante el tráfico de contratos a “sanbare” ha logrado lucrar con el noble servicio de las medicinas. Incluso en estos momentos, existe una crisis hospitalaria que se refleja en la falta de personal médico, medicinas y equipo médico hospitalario en la mayor parte de los edificios del Sector Salud.
Otro cómplice, es el doctor Rembrandt Reyes Nájera. Encargado de comprar todos los insumos que requiere la Secretaría.
Brotó el cieno porque los fondos son federales.
Deveras: no tiene temor a Dios.
Menos a la justicia: el Chino Velazco, con sus chistes gastados, impunemente se pasea por la ciudad.
El pícaro Chino cobra un porcentaje a proveedores, otro a los fabricantes y uno más al secretario de Salud por sus servicios de intermediación. Es decir: éste sujeto, se llena los bolsillos de dinero sucio; más que el Secretario, Hernández Navarro y el subsecretario Reyes Nájera.
Eso explica, la campaña aviesa que trae en contra el doctor Gabriel de la Garza.
Urge extirpar ese cáncer, del Sector Salud.