Ángel Núñez
*Carmina Vivero Domínguez exhortó a las universitarias a que comiencen a sacar su tinta aquellas escritoras en potencia que aún no se deciden a salir del anonimato para que, en consecuencia, se tengan más libros por leer.
Coneme / TOLUCA, Edomex.- En el tema de la escritura, como en todas las áreas, lograr la paridad de género es una tarea diaria y crucial para que las mujeres se encuentren representadas en la literatura, a través de sus propios escritos, destacó Carmina Vivero Domínguez, profesora de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), al impartir la charla “Con tinta de mujer”, en la Facultad de Lenguas.
Vivero Domínguez reflexionó en torno a las mujeres que escribieron y escriben desde el anonimato, ya que desde hace varios años esta ha sido la solución para evitar críticas y las consecuencias de hablar de ciertos temas en la literatura, ya que en algunos casos se rompe el canon de que la escritura de las mujeres debe ser en colores pastel para resignificar las vivencias a través de las letras.
“En la historia de las mujeres por las letras hay varios sucesos que nos duelen e incomodan, pero son esos que nos han traído la posibilidad de abrir el diálogo en foros y espacios universitarios que nos brindan la oportunidad de reflexionar acerca de ellas”, abundó.
En este sentido, destacó que escritoras como Rosario Castellanos, Elena Garro, Sara Sefchovich, Ángeles Mastretta, tienen y tendrán por siempre un espacio en la historia de las letras, sorteando un sendero complicado antes de llegar a posicionarse y ser reconocidas. Por ello, es necesario mirar a las escritoras emergentes para que al leerlas las reconozcamos.
“Es momento de abrirle camino a las escritoras que brillan con luz propia, pero que quizá actualmente carecen de un micrófono para platicarnos de sus letras. Empecemos a darnos tiempo de leerlas, escucharlas y cuestionarlas”, expresó.
Carmina Vivero reconoció la importancia de la promoción de la lectura y exhortó a las universitarias a que comiencen a sacar su tinta aquellas escritoras en potencia que aún no se deciden a salir del anonimato para que, en consecuencia, se tengan más libros por leer.