Carlos Manuel Cruz
*Desde julio de 2023, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Senasica, reforzó la primera barrera sanitaria, con inspección zoosanitaria en 45 aeropuertos internacionales, 24 puertos marítimos y 28 fronteras, así como en 19 Puntos de Verificación e Inspección Federal (PVIF).
Coneme / A raíz del reporte de presencia de gusano barrenador del ganado (GBG) Cochliomyia hominivorax en el sur de Nicaragua, a poco más de 700 kilómetros de la frontera de México con Centroamérica, y del incremento de casos en Panamá y Costa Rica, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural elevó las medidas preventivas con el objetivo de proteger a la ganadería nacional de esta plaga, ausente en el país desde hace más de 30 años.
Desde julio de 2023, cuando se presentaron los primeros casos de GBG en Costa Rica, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) reforzó la primera barrera de defensa sanitaria, que comprende la inspección zoosanitaria en 45 aeropuertos internacionales, 24 puertos marítimos y 28 fronteras, así como en 19 Puntos de Verificación e Inspección Federal (PVIF).
Paralelamente, comunicó la alerta sanitaria a todos los eslabones de la cadena productiva y a través de su Dirección General de Salud Animal (DGSA) envió materiales de difusión a 24 mil 452 puntos de contacto, en las 32 entidades federales, que incluyen farmacias veterinarias, rastros, uniones ganaderas, centros de acopio de animales, mercados de animales, asociaciones ganaderas locales, empresas forrajeras y dependencias locales del sector, entre otros.
Con esta acción de comunicación, el organismo de Agricultura impulsa la concientización en productores y público en general sobre la importancia de notificar oportunamente cualquier tipo de herida agusanada que detecten en animales de consumo, silvestres, mascotas e inclusive en personas.
Asimismo, la Dirección de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) del Senasica ha impartido 230 cursos AUTOSIM a nueve mil 805 personas y 41 cursos en línea para capacitar sobre GBG a dos mil 235 técnicos de México, Nicaragua, El Salvador y Honduras.
En lo que va del presente año, los especialistas de la CPA han atendido 15 notificaciones por sospecha de gusano barrenador, la tercera parte de ellas localizadas en Chiapas; todas resultaron negativas a GBG.
En Chiapas y en Tabasco, consideradas de alto riesgo por el flujo de migrantes y el ingreso de mercancías agroalimentarias, los técnicos de la DGSA han recorrido más de seis mil 400 kilómetros en rutas establecidas con el fin de visitar puntos de contacto ubicados en zonas ganaderas, promover la aplicación de medidas preventivas, distribuir tubos colectores de muestras y agilizar la identificación de puntos con presunta presencia de gusaneras.
Además, para establecer contacto directo con productores, gobiernos locales e instituciones académicas, el Senasica encabezó la primera reunión del Centro de Operaciones de Emergencias Sanitarias (COES) sobre gusano barrenador del ganado, en la que participaron alrededor de 400 actores relacionados con el sector pecuario nacional.
Durante el encuentro, el organismo informó que hasta el momento Panamá ha reportado 11 mil 658 casos positivos de GBG, Costa Rica 300 y Nicaragua 13, de los cuales más del 82 por ciento corresponden a gusaneras en bovinos y seis por ciento en caninos.
La autoridad sanitaria de México estableció que existe riesgo de ingreso de la plaga al territorio nacional por el flujo de migrantes centroamericanos, de ganado, mascotas y animales silvestres; la presencia de larvas o pupas en pieles, cueros y trofeos de caza y por la migración natural de la mosca en busca de alimento, que puede volar hasta 150 kilómetros en una semana.
El gusano barrenador del ganado es el nombre coloquial de las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que depositan sus huevos en las heridas abiertas de mamíferos de sangre caliente, como perros, vacas, chivos, gatos e incluso humanos.
Cuando el huevo se convierte en larva, se alimenta de los tejidos del huésped y genera una infección, que de no ser tratada oportunamente puede ocasionar la muerte de los afectados.