*La coordinación de ambas instituciones permite detectar puntos de calor, evaluar la zona perimetral y descargar agua para evitar el avance del fuego.
Coneme / TOLUCA, Edomex.- En el Estado de México, la Protectora de Bosques (Probosque) cuenta con un aliado para controlar y extinguir los incendios forestales desde el aire: la Unidad de Rescate Aéreo “Relámpagos”.
Casildo Román Solórzano, Coordinador de Incendios en la Región Coatepec Harinas de Probosque, señaló que el trabajo por tierra es el que permite abatir un incendio, no obstante, el uso de helicópteros permite orientar a las brigadas para detectar los puntos de calor, humedecer la zona para evitar que el fuego se propague e incluso para trasladar al personal y lesionados.
“El fuego se combate con fuego, aplicando un contrafuego, ¿para qué? para contrarrestar la fuerza del incendio principal y el fuego que inicia. El equipo aéreo es para detectar puntos de calor y si fuera posible, trasladar personal y orientarlo para el combate, realmente el que hace el trabajo de combate es el personal por tierra, el helicóptero es para orientarnos y si nos ayudar un poquito más con las descargas de agua”, puntualizó.
Respecto al tema de las descargas de agua que se realizan a través de los helicópteros, Casildo Román precisó que el uso de las aeronaves depende también del desarrollo y las condiciones en las que se encuentra el incendio, ya que en ocasiones por cuestiones de seguridad no es posible llevar a cabo estas maniobras de combate.
“Donde los vientos, el mismo humo, no permiten detectar la línea de fuego, eso no permite arrojar agua directo a donde está el punto de calor”, apuntó.
Por su parte, Víctor Figueroa, Jefe de la Unidad de Rescate Aéreo Relámpagos, explicó que, entre las funciones de este grupo, en materia de combate de incendios forestales está la de evaluar la zona perimetral para tomar decisiones que se llevarán a cabo para extinguir el fuego.
“Dentro de las operaciones coordinadas con Probosque, hacemos la función de evaluación, tenemos que acudir al sitio donde ocurre el incendio, tenemos que sobrevolar la zona perimetral con el objetivo de que el comandante de incidentes, que está a cargo de ese siniestro, evalué cuáles son las condiciones, cuál es la magnitud, cuántas son las hectáreas afectadas y de qué manera se va a hacer el combate de éste.
“La segunda en el combate de incendios, es que en aquellos lugares donde no pueden acceder las brigadas por tierra, en aquellos lugares de difícil acceso y, por último, darles protección a las brigadas de Probosque”, indicó.
La suma de esfuerzos y el trabajo coordinado entre Probosque, Grupo “Relámpagos”, las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), de la Marina (Semar), la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Guardia Nacional (GN); así como de la Secretaría de Seguridad estatal y la Junta de Caminos del Estado de México, ha permitido combatir los incendios forestales.
“Debe de ser un trabajo conjunto, las brigadas en tierra como las brigadas en aire, coordinando siempre a través de un sistema de radio comunicación, donde ellos van indicando dónde debe atacar el helicóptero, dónde debe combatir, mientras ellos van haciendo la pared de fuego en tierra para que se pueda controlar el incendio”, detalló.