Por Daniel Gómez Trejo
*Asume Vicepresidencia de Grupo de Alto Nivel de Unión Interparlamentaria
Coneme / Marcela Guerra Castillo, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, afirmó que, para prevenir las acciones del terrorismo, los esfuerzos institucionales se deben centrar en una visión más de integración con desarrollo económico y social, de combate al cambio climático, que en el enfoque de las armas y la seguridad.
Al participar en el Grupo Consultivo de Alto Nivel Sobre la Lucha Contra el Terrorismo y el Extremismo Violento, dentro de la 148ª Asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP), en Ginebra, Suiza, donde la designaron vicepresidenta del Grupo, Guerra Castillo dijo que la atención a esta coyuntura socioeconómica tiene que estar vinculada directamente con la atención a la pobreza, el desempleo, los bajos niveles de desarrollo, los conflictos ambientales que se agravan con el cambio climático y los bajos niveles de educación.
Durante la reunión de este Grupo de Alto Nivel que analizó la situación que se vive en la región del Sahel, en África, la presidenta de la Cámara de Diputados de México previno que el combate al terrorismo no se limita a la seguridad, siempre un factor importantísimo es el desarrollo económico. “Seguridad por sí misma no vale, tiene que haber un desarrollo económico”.
Al hablar sobre la región del Sahel, dijo que “está dotado de un enorme potencial de energía renovable, tiene más capacidad de producción de energía solar que cualquier otro país o región en el mundo, y con la cooperación de naciones con alto desarrollo de tecnología, se puede impulsar una explotación y disparar el desarrollo a través de la generación de riqueza en la región.
Marcela Guerra sostuvo que, “sólo con estrategias así se puede consolidar la paz y superar la pobreza, porque el enfoque actual es siempre el enfoque de la seguridad, el enfoque de las armas, que finalmente no han dado resultados”.
De acuerdo con el Índice Global de Terrorismo, del Instituto para la Economía y la Paz, publicado en febrero pasado, se estima que el terrorismo causó 8 mil 352 muertes en todo el mundo en 2023. Se trata de la cifra más alta de resultados fatales desde 2017.