Leslie González
*En el Día Púrpura, especialistas promueven diagnóstico temprano y tratamiento oportuno de epilepsia para evitar muerte súbita *Buscan romper estigma y mejorar calidad de vida de personas con esta condición de salud
Coneme / En la actualidad, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) brinda tratamiento integral personalizado a más de 100 mil pacientes con epilepsia; esto permite mejorar su calidad de vida por medio de procedimientos de alta especialidad.
Con la finalidad de concientizar a la población sobre la importancia de acceder a un diagnóstico temprano y tratamiento oportuno, este 26 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Epilepsia, por lo que especialistas en neurología del instituto brindan información sobre los riesgos de muerte súbita de personas con este padecimiento que no acceden a atención médica.
Especialistas de la Clínica de Cirugía de Epilepsia del Centro Médico Nacional (CMN) “20 de Noviembre” resaltan que es importante llevar control de la enfermedad, ya que, si no se atiende de forma adecuada, se incrementa el deterioro del estado funcional de quien la padece, afectando su calidad de vida.
Recordaron que la epilepsia es un trastorno neurológico crónico que se caracteriza por convulsiones recurrentes, provocadas por una descarga eléctrica excesiva en las neuronas. Esta afección disminuye considerablemente la calidad de vida, pues se incrementan las probabilidades de accidentes y se potencializa su evolución si no se accede a tratamiento adecuado.
Añadieron que la epilepsia se desarrolla cuando el patrón de descarga de las neuronas se altera y afecta la función normal del cerebro, provocando convulsiones de inicio focal, que se manifiesta con movimiento involuntario en alguna parte del cuerpo y se tiene plena consciencia del entorno; sin embargo, las convulsiones generalizadas se caracterizan por pérdida de la consciencia.
Uno de los principales síntomas son las convulsiones causadas por la actividad eléctrica anormal en el cerebro; éstas se dividen en dos tipos: convulsivas, que generan movimientos anormales repentinos, incluido rigidez y temblores del cuerpo, y no convulsivas, que se caracterizan por cambio del estado mental.
En México, el principal factor de riesgo es la falta de oxígeno durante el nacimiento, ya que los partos prolongados, las hemorragias o problemas que surgen en el nacimiento evitan oxigenar el cerebro correctamente, lo que ocasiona afecciones como la epilepsia.
Daño cerebral o traumatismo a cualquier edad, la presencia de síndromes, condiciones genéticas, infecciones o tumoraciones en el cerebro y accidentes cerebrovasculares, también pueden propiciar el desarrollo de esta enfermedad.
En la actualidad existen fármacos especializados que disminuyen los episodios convulsivos y brindan altas tasas de control; sin embargo, para los pacientes que han desarrollado farmacorresistencia la opción es la neurocirugía funcional.
El tratamiento inicial para una persona diagnosticada con esta patología es farmacológico; se elige cuidadosamente de acuerdo con el tipo de crisis de cada persona, de ahí la importancia de brindar terapia individual.
En la Clínica de Cirugía de Epilepsia se brinda atención integral por parte de especialistas en neurología pediátrica, neurólogos fisiólogos, neuropsicólogos, psiquiatras y expertos en neurocirugía, que se suman a los esfuerzos de atención de los dos millones de seres humanos que se calculan en México con esta patología.
En el Día Púrpura, especialistas en neurología del Issste señalan que, a pesar de que la epilepsia es uno de los trastornos neurológicos más comunes, aún hay estigmas alrededor del temor de un episodio convulsivo. Las personas con esta condición prefieren aislarse y limitar su interacción social, lo que trae consigo afecciones psicológicas importantes; además, ha sido detonante para condiciones de despido, de ahí la importancia de romper los prejuicios.