Leslie González
*Uno de cada 100 mexicanos nace con problemas del corazón *Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos” cuenta con centro multidisciplinario especializado en tratamientos oportunos *Se estima que, del total de pacientes con este diagnóstico, 50% requerirán en algún momento intervención por hemodinamia y cateterismo o cirugía a corazón abierto
Coneme / Ciudad de México.- En México, uno de cada 100 niñas y niños nacen con problemas del corazón, aunque sus padres sean sanos, por lo cual el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) promueve la detección temprana de cardiopatías congénitas desde el embarazo, y cuenta con centros multidisciplinarios de atención de alta especialidad para brindar oportunamente avanzados tratamientos que mejoren su calidad y expectativa de vida, informó el director general, Pedro Zenteno Santaella.
A propósito del Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, que se conmemora hoy, el cardiólogo pediatra intervencionista del Hospital Regional (HR) “Lic. Adolfo López Mateos”, Alberto Zárate Méndez, explicó que son un problema de salud pública que impacta mucho en los pequeños de nuestro país, ya que es la sexta causa de muerte en menores de un año y la tercera en infantes de uno a cuatro años.
Este nosocomio de tercer nivel de atención cuenta con un centro especializado para la atención a cardiopatías congénitas en el Servicio de Cardiología Pediátrica, el cual recibe pacientes de todo el país. Opera con un equipo multidisciplinario altamente calificado, integrado por cuatro cardiólogos pediatras con diferentes subespecialidades en medicina fetal, hemodinamia y ecocardiografía.
También dispone de un experto en electrofisiología que resuelve todos los problemas del ritmo cardíaco y dos cirujanos especializados en operaciones a corazón abierto con circulación extracorpórea. “Para corregir ciertas enfermedades cardíacas se requiere parar el corazón del bebé y meter una bomba que reemplaza sus funciones mientras se reparan quirúrgicamente las estructuras del corazoncito”.
Y muy importante, agregó Zárate Méndez, es tener en funciones salas de terapia intensiva que puedan recibir a las personas en estado crítico, tanto de cuidados neonatales como pediátricos, además de las tecnologías para el diagnóstico y tratamientos, como ecocardiógrafo para hacer estudios estructurales del corazón, sala de hemodinamia con arco en C para cateterismo de mínima invasión sin abrir al paciente, tomógrafo de última generación, entre otros.
Explicó que las cardiopatías congénitas son alteraciones en la estructura o la función del corazón. “Generalmente esto se da por algún problema en la formación intrauterina del bebé y la mayoría se pueden detectar de forma prenatal; por ejemplo, que el corazón del feto tenga algún defecto en la pared, en la válvula que cierra y abre en cada latido, o incluso en la forma o la disposición de los vasos”.
Anualmente, el HR “Adolfo López Mateos” recibe cerca de 800 derechohabientes con esta condición en la consulta externa de cardiología pediátrica; de éstos, entre 100 y 120 reciben tratamientos de hemodinamia por cateterismo, en tanto que de 30 a 50 casos se resuelven mediante cirugía abierta.
Existe una amplia variedad, desde simples hasta complejas. “Del total de infantes que nacen con afecciones del corazón, aproximadamente 20 por ciento podrán transitar con seguimiento médico. Se estima que 50 por ciento requerirá en algún momento una intervención por cateterismo y hemodinamia, o incluso una intervención quirúrgica a corazón abierto dentro de los primeros días de vida”, puntualizó.
Destacó que el instituto cuenta con programas importantes para la detección oportuna de cardiopatías congénitas desde el embarazo. “El servicio de telemedicina es una maravilla, mediante un ultrasonido estructural cardíaco es posible detectar la mayor parte de este tipo de patologías a distancia y, cuando se identifican las más complejas que ponen en peligro la vida del bebé al nacer, es posible que nos refieran a la paciente embarazada para que el nacimiento de su bebé sea en este hospital, donde se cuenta con todos los recursos y personal calificado para su atención y tratamiento.”
Cuando no es posible hacer estas detecciones de manera prenatal, el Issste cuenta con el tamiz neonatal cardiológico en diferentes hospitales del país, que consiste en determinación de oximetría de la mano y del pie en las primeras 48 horas de vida, con eso es posible detectar siete de las principales cardiopatías graves y brindar atención oportuna a las y los pequeños pacientes, concluyó Zárate Méndez.