María Esther Beltrán Martínez
*En cartelera estuvieron: Belén Rueda, Fernando Tejero, Carles Sans entre otros.
Coneme / En la primera semana de actividad del 41 Festival de Teatro de Málaga, se dio la tercera llamada y el público disfrutó de diferentes artes escénicas que provocaron al terminar cada obra la ovación del público por varios minutos reconociendo el gran trabajo de actores, directores y productores.
Para iniciar Cielos, texto del reconocido Wajdi Mouawad que vuelve a poner el acento en la tragedia que arrastra la humanidad, y que monta Sergio Peris-Mencheta. Cielos lleva al público a un lugar apartado donde un grupo de criptógrafos, traductores e investigadores trabajan contrarreloj para tratar de impedir un ataque terrorista múltiple que tiene por objetivo provocar una debacle social.
Camino al zoo, un texto del estadounidense Edward Albee en versión de Juan Carlos Rubio y con Fernando Tejero y Dani Muriel en el elenco.
At home at the zoo (Camino al zoo) combina la pieza clásica de Albee The zoo story (1959) con su precuela, Homelife (2004). Juntas forman esta historia simple y enigmática.
Sobre el escenario, Fernando Tejero y Mabel del Pozo encarnan a Peter y Ann, un inestable matrimonio convencional que tiene una vida compartida que precisamente adolece, quizá, de demasiada convencionalidad. La escenografía, minimalista, consiste en un sofá que es la pieza central de la escena y en el que está sentado Peter. Hay un impactante contraste entre el sofá y el suelo, que es de paja y un fondo blanco.
¡Por fin solo!, monólogo del ex-Tricicle Carles Sans desgrana ocurrentes y divertidas anécdotas profesionales y personales vividas en los 40 años de trayectoria del trío. Sans desde el inicio mantiene al público activo. Entra con toda la energía aplaudiendo y bailando. Sin duda demuestra las tablas que tiene en escena. Lleva al público por su vida y carrera profesional. No pierde la frescura en sus narraciones que están basadas en hechos reales.
Es un monólogo, que combina una galería de divertidos y entrañables personajes, consiguiendo que el espectador no pare de reír al escuchar las confesiones tan sorprendentes como que antes de convencer a sus socios de formar una compañía se interesó en sus novias (las novias de ellos), o cómo consiguió superar su última colonoscopia mientras la doctora le hablaba de Tricicle. Nos explica también la primera vez que sus padres lo vieron actuar con Joan y Paco en un café teatro de Barcelona, o cuando les chuparon la oreja cuando estuvieron actuando en Japón, y del memorable ridículo que hizo en un Jumbo cuando tenía pánico a volar.
Salomé, presenta la primera función de teatro lírico, primera de las dos obras que dirige Magüi Mira, con Belén Rueda y Pablo Puyol.
Sin duda alguna Belén Rueda se presenta en un papel de una Salomé seductora y atrevida. Su actuación es sublime y su presencia magnética. Rueda está acompañada por talentosos artistas que incluyen a Juan Fernández, Pablo Puyol, Sergio Mur, Antonio Sansano, Jorge Mayor, José Fernández y José de la Torre.
Juan Fernández encarna al Rey Herodes, un personaje repulsivo y con gran fuerza en el escenario. Mientras que Pablo Puyol en el papel de Juan el Bautista, muestra su talento a través de la música, transmite la emoción a través de su voz.
Magüi Mira, directora logra transmitir los temas de poder, amor, deseo y represión. Sin duda alguna su Salome impacta y deja huella en la memoria del público que por varios minutos al término de la obra ovacionó a su elenco. Siendo Puyol y Rueda los más ovacionados.
Picasso (rey, monstruo y payaso), teatro de circo presentó un “retablo maravilloso” con el que se hace un guiño al 50 aniversario del fallecimiento del pintor nacido en la plaza de la Merced de Málaga.
Una puesta en escena donde la historia de Picasso está presente, en una base de instrumentos con objetos, baile y diversión. Muestran a un Picasso, el gran triunfador del siglo XX, pintor bohemio, exitoso y fascinante, vive un perpetuo homenaje después de su muerte. Pero en la fiesta de su cumpleaños llega una visita inesperada: la compañía de payasos Rhum&Cia. Y con ellos, un poeta y cronista de circo, viejo amigo de Picasso, Ramón Gómez de la Serna. A Ramón le gustan los misterios. ¿Qué oculta Picasso detrás de la máscara de Arlequín? ¿Por qué soñaba con Minotauros? ¿Era un truhán o era un señor? Ramón y compañía invocan a un laberinto de amigos, mujeres y leyendas que hicieron de Picasso un mito. Un retablo maravilloso donde el emperador de los artistas se desnuda y disfraza al mismo tiempo.
Picasso, rey, monstruo y payaso interroga la historia de un pintor que atravesó épocas y estilos, pero lo hace en la clave de Rhum&Cia.: una puesta en escena tan cuidada como divertida, con alguna pincelada de alegre melancolía.
La cartelera sigue está semana presentando obras premiadas y con reconocidos actores españoles nacionales.