Por María Esther Beltrán Martínez
Coneme / MÁLAGA, Esp.- El Museo Carmen Thyssen Málaga presenta a uno de los artistas españoles representantes de la pintura informalista. Rafael Canogar nace en Toledo en 1935, es reconocido por representar el arte abstracto. Se exhiben diez propuestas realizadas entre los siglos XX y XXI, cuando con la amplia serie de Construcciones sorprendió de nuevo al mundo del arte con la creación de obras exclusivamente abstractas que rompía los límites convencionales del marco.
Rafael Canogar. De architectura. Colección del artista (1993-2009). título de la exposición cuenta con la generosidad del propio Rafael Canogar , que ha participado activamente en la selección y el préstamo de sus obras, ha permitido al Museo acoger en la Sala Noble diez piezas de su producción realizada entre la década de los noventa y comienzos de los dos mil, explica Lourdes Moreno, directora artística del museo.
Javier Pérez Segura, profesor de la Universidad Complutense de Madrid, comisario de exposiciones y especialista en la obra de Canogar, señala que un inconfundible aire de libertad define el arte de Canogar, iniciado hace más de siete décadas y en el que continúa experimentando.
“En todo ese tiempo ha sido una fuerza creadora que ha desbordado los intentos de clasificación propuestos por la crítica y por la historia del arte. De manera que lo más sensato sólo puede ser, curiosamente, elegir el camino contrario. En vez de estrechar la mirada, ampliar el horizonte en vez de buscar puerto seguro bajo una determinado paraguas conceptual, dejarse llevar mar adentro y ver dónde acabamos. O, por decirlo de otra forma, repartir sobre la mesa todas las cartas de la baraja, que el artista ha manejado siempre con tanta maestría que ni siquiera ciertos términos distintivos o contradictorios lo siguen pareciendo. Por suerte para nosotros, esas cartas no dejan de amontonarse: Expresión, gesto, belleza, ruptura, comunicación, materia, color, humanismo, forma, destrucción, construcción, sociedad, denuncia, grito, luz, experimentación, osadía, silencio, pasión, vitalidad, compromiso, avance, organicidad, inconformismo, memoria y identidad, abstracción, figuras, geometría, esencia, sorpresa, brochazo, superficie, contraste, individuo, superposición….”
Detalla que cada una de sus etapas y dentro de ellas cada una de sus obras son el resultado de poner en juego muchos de esos conceptos con los que alcanza una suerte de tensión fértil que le lleva a nuevos interrogantes.A nuevas producciones, escéptico ante la ilusión de una obra acabada, el artista lleva defendiendo ya desde sus inicios en los años 50 esa noción tan actual del work in progress.
Artista de primer orden en el panorama del arte contemporáneo español, Premio Nacional de Bellas Artes, Académico de San Fernando y aún en activo, tras setenta años de infatigable experimentación creativa, Rafael Canogar se singulariza dentro del panorama de la abstracción española por su búsqueda de una pintura arquitectónica, que ha protagonizado varias etapas de su extensa producción y que centra esta exposición del Museo Carmen Thyssen.
“Rafael Canogar es uno de los creadores más originales e interesantes de la abstracción española y es un honor acoger su obra en el Museo. Con esta exposición, el Museo sigue reivindicando una relectura de la vanguardia española, que en lo que se refiere a la abstracción ya se ha concretado en exposiciones de otros miembros de El Paso, como Luis Feito y Juana Francés, también en la Sala Noble, espacio que ahora dedicamos a Rafael Canogar”, explica Moreno.
Las diez obras expuestas, algunas de ellas de gran formato, realizadas con collages de papeles pintados, sorprenden al espectador por su tridimensionalidad y sus texturas: fingen muros, sugieren formas de elementos arquitectónicos e incluso tienen títulos relacionados con una disciplina que fascina al pintor.
En el período que recorre esta exposición, Rafael Canogar trabaja en un tipo de abstracción muy distinta a sus inicios, a finales de los cincuenta en el contexto del mítico grupo El Paso, en el que participó. Aquí domina una pintura basada en la arquitectura y la estructura, a través de la superposición de materiales. De esta forma, la pintura escapa de su naturaleza bidimensional. – Explica Moreno- Las formas escuetas y sencillas, su refinado minimalismo, los colores planos, un cierto gusto por la geometría y las texturas son otros de los valores de la obra de Rafael Canogar.